«Ayer entramos en una nueva etapa de esta pandemia que puede ser la que nos acerque al control de la enfermedad», subrayan desde la Comisión de Vacunación del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI)
Desean asimismo transmitir a la población la seguridad con la que deben asumir esta vacunación: “Sabemos que la eficacia es muy elevada y los efectos adversos notificados son en su mayoría leves y similares a los que presentan otras vacunas. Si no conseguimos que la mayoría de la población se vacune tardaremos más tiempo en controlar la pandemia”, recuerdan.
La Comisión de Vacunación del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI), desea transmitir a la ciudadanía guipuzcoana la seguridad con la que se debe asumir la vacunación frente a la COVID-19, recordando que el inicio ayer de la vacunación “nos ha hecho entrar en una nueva etapa de la pandemia que puede ser la que nos acerque al control de la enfermedad”.
En este sentido, Rosa Sancho, responsable de la Comisión de Vacunación del COEGI, explica que “conocemos los resultados de los estudios que se han realizado con esta vacuna y son similares a los que se han realizado con otras de las vacunas que forman parte de los calendarios de vacunación, tanto infantil como del adulto. Sabemos que la eficacia es muy elevada y los efectos adversos notificados son en su mayoría leves y similares a los que presentan otras vacunas”, recuerda.
Añade que “esta vacuna nos protege de la enfermedad pero no hay evidencia de que evite que transmitamos la infección”, por lo que –aunque estemos vacunados- “deberemos seguir con las medidas de prevención actuales: mascarilla, distancia social y lavado de manos, al menos hasta que hayamos controlado la enfermedad”.
Desde la Comisión de Vacunación del COEGI insisten en que “si no conseguimos que la mayoría de la población se vacune tardaremos más tiempo en controlar la pandemia. Por todo ello, queremos que toda la ciudadanía confíe en esta vacunación, porque de ella depende que podamos volver a recuperar la vida que teníamos antes de la pandemia”, afirman.
Asimismo, recuerdan la gran experiencia que las enfermeras tienen en el desarrollo de los programas de vacunación, “por lo que sabemos que son una herramienta esencial para el control de enfermedades. Al igual que hemos conseguido controlar muchas de las enfermedades transmisibles, e incluso erradicar algunas de ellas, ahora estamos en disposición de que la vacuna frente a la COVID-19 nos permita avanzar hacia el final de la pandemia”, subrayan.
Equipos de vacunación en Euskadi
En la Comunidad Autónoma Vasca (C.A.V), los equipos de vacunación específicos para esta vacunación estarán formados por dos enfermeras entrenadas para el manejo de esta vacuna y un auxiliar de enfermería para las labores de apoyo administrativo.
Desde el COEGI aclaran que, aunque las enfermeras tienen una amplia experiencia en vacunación, las características de esta vacuna han hecho necesaria una formación adicional puesto que, a diferencia de las vacunas que se utilizan habitualmente, esta tiene una presentación multidosis y requiere diluirla utilizando un volumen específico de suero fisiológico.
“Además, el tiempo de validez desde que la vacuna se descongela y se diluye es muy limitado, lo que requiere una planificación exhaustiva que evite la pérdida de vacuna. La vacuna descongelada puede mantenerse a temperatura entre +2ºC y +8ºC sólo durante 5 días. La vacuna diluida con el suero debe utilizarse en las 6 horas siguientes”, explican desde la Comisión de Vacunación.
Rosa Sancho concluye dirigiéndose a sus compañeras y subrayando la necesidad de que las enfermeras sean educadoras para la salud en el ámbito de la vacunación y “prediquen el ejemplo”. En esta línea agrega que la indicación expresa de la enfermera influirá en gran medida en la decisión que tomen los pacientes “y para ello debemos recomendar con convicción la vacunación. Tenemos total accesibilidad hacia la población y debemos aprovechar esto para conseguir una posición favorable a la misma”.