First Drop es el primer fondo del ecosistema español que funciona como híbrido entre un VC convencional y una aceleradora de startups comprometidas con los ODS y el impacto. Su nacimiento, hace apenas unos meses, evidencia la tendencia de las inversiones y el sector empresarial en el presente y un futuro próximo. Como señala Orfeo Balboa, Director del programa de aceleración de First Drop VC: “Las tecnologías de impacto en sostenibilidad y eficiencia energética son tendencias con vientos de cola claros en todo el mundo, lo que significa un potencial de crecimiento significativo para las startups de este sector. En First Drop estamos convencidos de que van a protagonizar retornos muy importantes para nuestros inversores al tiempo que construyen un nuevo modelo económico verde”.
El sector de la energía sostenible es uno de sus focos estratégicos, no solo a la hora de invertir sino a la hora de acelerar. Según el informe de la AIE de 2020, el sector de la energía renovable se encuentra en constante crecimiento y expansión. La tasa de crecimiento anual desde el año 2000 ha sido del 5,3% y generando un impacto directo en la producción de puestos de trabajo. Desde First Drop señalan que el sector de las renovables es uno de los más dinámicos en cuanto a la creación de empleo y “se estima que genere un impacto económico positivo mediante la creación de puestos indirectos y el desarrollo de las comunidades locales”. En 2019 se crearon 50.000 empleos directos en España, según la AIF.
En el portfolio de First Drop las empresas con soluciones que plantean soluciones a los retos del sector energético están teniendo más protagonismo, al igual que en otros VC. Pero como señala Balboa: “es importante realizar una evaluación exhaustiva de la viabilidad, la competencia del equipo, la madurez de la tecnología y el entorno regulador; y dar a sus equipos recursos y herramientas para escalar sus negocios. Hacer esos deberes marcará la diferencia entre los inversores con interés en el sector” resalta el Director del programa de aceleración.
La nueva economía energética a nivel global se consolidará en 2023, según la Agencia Internacional de la Energía. Esta se ha convertido en una estrategia fundamental y cada país debe estudiar cómo aprovechar las oportunidades y los desafíos. Los mercados de tecnología de energía limpia se estiman que valgan cientos de miles de millones de dólares y que generen millones de empleos. El número de empresas en el sector de las energías renovables ha experimentado un aumento constante en los últimos años. Este aumento ha estado impulsado por una mayor demanda de estas energías y un mayor interés por parte de los inversores. Según señalan desde First Drop, es la primera vez que la inversión mundial en transición energética iguala a la inversión en combustibles fósiles.
Desde First Drop, el fondo de inversión de startups de impacto en fase incipiente, señalan que “la transición se acelerará. Sabemos que el capital está disponible y los signos son buenos para este 2023 y más allá. La implementación del IRA y la Ley de Infraestructura ya están comenzando a impulsar la inversión en los EE.UU. También Canadá está introduciendo sus propios créditos fiscales para las tecnologías de energía limpia. El Consejo Europeo ha acordado reglas para acelerar la concesión de permisos para las energías renovables, un cuello de botella crítico. Los objetivos de vehículos sin emisiones ahora representan el 40% del mercado mundial de automóviles” apunta Orfeo Balboa, Director del programa de aceleración de First Drop VC.
A pesar de los resultados de 2022, la inversión mundial en tecnologías con bajas emisiones de carbono sigue siendo lamentablemente inferior a la necesaria para hacer frente al cambio climático. Según recogen en First Drop de las estimaciones de BNEF, “para que el mundo se sitúe en una trayectoria de emisiones de CO2 ‘netas cero’ para 2050, la inversión debe triplicarse de inmediato”. A nivel global se deberían invertir 4,55 billones de dólares durante esta década para encarrilar el escenario Net Zero de BNEF.
El informe de la AIE también destaca la importancia de la fabricación de las tecnologías de energías limpias, puesto que la cartera de proyectos va en aumento. Si se desarrollan y llegan a término todos los proyectos anunciados, se estima que la inversión en tecnología de energía limpia cubra dos tercios de las necesidades para alcanzar emisiones neto cero.
En cuanto a los desarrolladores e inversores de proyectos de energías limpias, se están fijando en las políticas gubernamentales que pueden ofrecerles ventajas competitivas. La duración de los proyectos, de 1 a 3 años, implica que la cartera de los mismos se expandirá rápidamente y supondrá un entorno favorable para la inversión. Según el estudio, el 25% de los proyectos de energía solar fotovoltaica anunciados en todo el mundo están en proceso de construcción. En cuanto al porcentaje de las baterías de vehículos eléctricos, corresponde al 35% y se enmarca en un 10% los electrolizadores.
Previsiones 2023
Según recogen desde Bloomberg New Energy Finance, el año 2023 marca el comienzo en una era de transición de economía baja en carbono, que logrará expandirse. En cuanto a las cifras, atisban un aumento del 18% en la capacidad de la energía limpia, una aumento de ventas de vehículos no contaminantes de 13 millones, una disminución en los costes de energía renovable y una aumento en los compromisos sostenibles de las empresas e instituciones financieras.
Según desprende el informe, las principales economías trabajan de la mano para crear estrategias más amplias que combinen los objetivos climáticos, la seguridad energética e industria, como lo hacen Inflation Reduction Act de EEUU, el paquete Fit for 55 y el plan RePowerEU de la UE o el programa Green Transformation de Japón y Production Linked Incentive de la India.
Según se desprende del estudio Bloomberg NEF, China es el país que más inversiones atrajo para desarrollar la transición energética, con 546.000 millones de dólares.La inversión en transición energética global alcanzaba en 2021 una inversión de $0,75 trillones. En 2022, esta cifra alcanzó $1,2 trillones pero es necesario que escale a los $4 trillones por año en una década.
Las energías renovables (eólica, solar, biocombustibles y otras renovables) siguen siendo el mayor sector en términos de inversión con una cifra récord de 495.000 millones de dólares en 2022. Esto representa un 17% más que el año anterior. El transporte eléctrico, estuvo a punto de superar al sector de las renovables con un impresionante aumento del 54% y 466.000 millones de dólares gastados. El hidrógeno es el sector que menos compromiso financiero obtuvo en 2022 con 1.100 millones de dólares. Sin embargo, es el sector de mayor crecimiento y con una inversión que se ha triplicado con respecto al año anterior.
En España, a pesar de los avances significativos en cuanto a la producción de energía renovable, existen desafíos importantes como la mejora de la eficiencia energética y el aumento de la capacidad de almacenamiento