Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) ha creado un Consejo de Crisis integrado por sus ex presidentes con el objetivo de asesorar a las empresas afectadas por el COVID-19.
Este consejo forma parte del Plan Coronavirus puesto en marcha por EFCL para ayudar a las empresas que integran la asociación, que representa a cerca del 20% del PIB regional y más del 10% de empleo en el sector privado.
Además del presidente actual de EFCL, César Pontvianne, también forman parte de este órgano todos los presidentes que ha tenido la asociación desde su fundación en 1997, todos ellos importantes empresarios familiares de la región: Juan Manuel González Serna (presidente de Cerealto Siro y presidente de Honor de la asociación), Antonio Pérez (ex co-propietario de Helios y fundador de Dulciora), Sebastián Arias (ex ceo de Indal), Carlos Tejedor (presidente de Grupo Dibaq), José Vega (presidente del Consejo de Administración de Incosa),Ginés Clemente (ceo de Aciturri), Gerardo Gutiérrez (fundador de Gadea), Alfonso Jiménez (presidente de Cascajares) y José Miguel Isidro (fundador de Europac).
A través de esta iniciativa, y mediante encuentros on line, los ex presidentes de EFCL ponen su experiencia y conocimientos a disposición de las empresas para facilitarles asesoramiento en cuestiones relacionadas con los efectos del COVID-19 tanto a nivel empresarial como familiar.
El Plan Coronavirus EFCL también incluye, entre otras iniciativas, un Servicio de Información sobre el COVID-19 y un programa de jornadas on line en las que diferentes expertos facilitan información práctica sobre materias de gran interés y actualidad para las empresas.
Empresa Familiar de Castilla y León
Fundada en junio de 1997 con el objetivo de trabajar para favorecer la continuidad de las empresas familiares de la región, EFCL está constituida en la actualidad por más de 160 empresas familiares de la región de 160 empresas familiares de toda la región, líderes en sus respectivos sectores, cuya facturación global equivale al 19,50 por ciento del PIB regional y dan empleo 10,50 por ciento de la población ocupada de Castilla y León en el sector privado.