Tras meses confinados en los hogares, la desescalada parece haber dado un pequeño respiro antes de alcanzar esa nueva normalidad que para muchos está tardando demasiado.
Durante estas largas semanas no pocos han caído en la cuenta de que sus hogares no son todo lo funcionales que deberían.
Y es que, con dos personas teletrabajando y dos niños haciendo tareas escolares parece que no hay escritorios suficientes para todos. Cualquier lugar mínimamente aislado se concibe como un buen lugar para lograr, al menos, un poco de tranquilidad y ganar en concentración, una concentración que tarda en llegar y que cuando llega parece esfumarse en cuestión de minutos, cuando el más pequeño de la casa encuentra ese escondrijo en el que uno se había metido.
Nadie sabe cómo van a evolucionar las cosas, pero lo cierto es que de momento muchos siguen teletrabajando e intentando conciliar. Algunos auguran que en algunos casos las cosas continuarán así, mientras que otros aseguran que habrá que regresar a las oficinas.
En cualquier caso, son muchas las personas que en esta situación se han planteado reformar sus hogares para hacerlos más versátiles, funcionales y, ya de paso, un poco más modernos.
Pero no solo los particulares, sino que las empresas en general necesitan también acondicionar los espacios de trabajo, al igual que sucede con los locales que pertenecen al sector de la hostelería y los servicios en general. Por todo lo anterior, los proyectos de interiorismo en Barcelona, así como en el resto de ciudades españolas se han multiplicado exponencialmente.
Y es que, mientras que antes de la aparición del virus lo común era levantarse al alba y no volver a casa, en muchos casos, hasta bien pasada la media tarde. Hoy el ritmo es todo lo contrario, pese a que el trabajo y los niños sigan siendo los mismos.
Pero no solo los que tienen hijos y han tenido que teletrabajar han comprobado de primera mano las carencias que presentan sus hogares, sino que aquellos que no han tenido que teletrabajar y que han pasado largas horas muertas caminando de la cocina al salón, del salón al dormitorio y vuelta a empezar son también conscientes de que es hora de realizar algunos cambios para hacer sus hogares un poco más cómodos.
Las horas, muertas o no, han dado para mucho, aunque no todos han sabido aprovecharlas de igual modo.