Tejados Rústicos se hace eco de la información aportada por el diario El País sobre los nuevos modelos de ciudad adaptadas al efecto invernadero
Tejados Rústicos, una empresa de tejados vegetales con vallado rústico y tejas de material sintético, se hace eco de la información aportada en la noticia del diario El País sobre un nuevo modelo urbanístico para suplir los efectos del calor causado por el efecto invernadero en grandes ciudades. El protagonismo de la vegetación en tejados, vallados y otras plataformas de la ciudad son la clave para bajar las temperaturas.
En los últimos días la península Ibérica ha soportado la primera ola de calor del año con cifras récords durante varios días seguidos. Esta ola de calor temprana ha traído a la memoria de expertos e instituciones nuevos modelos urbanísticos que sirvan para paliar las altas temperaturas provocadas por el cambio climático. Según la Organización Meteorológica Mundial, estos efectos no se pueden revertir por el momento pero sí se pueden paliar con la adaptación de las ciudades. Esta ola de calor temprana se ha sentido por toda Europa, por lo que el cambio sería europeo.
Según esta agencia meteorológica, vinculada con instituciones como la ONU, las grandes ciudades tienen un efecto de isla de calor urbano debido a la falta de vegetación. Lugares como el campo registran menores cifras en estas olas de calor, siendo más fácil de soportar las temperaturas gracias a la vegetación. Según un estudio del servicio de meteorología de Suiza, existe una diferencia entre 6 y 10 grados entre el campo y la ciudad.
Algunos de los trucos para estos modelos de ciudad son evitar los pavimentos de asfalto, ya que alcanzan mayores temperaturas, o pintarlos de colores claros y rodearlos de vegetación. Una de las claves en los edificios de las ciudades es lograr el efecto “techo frío”. Actualmente, la mayoría de las construcciones terminan en techos planos y sin ninguna utilidad. Si se crean jardines y techos vegetales en estas construcciones, la temperatura dentro de ellas disminuirá, favoreciendo así disminuir cada vez más el efecto invernadero. Plantar más árboles y vegetación en las ciudades harán de ellas pequeños refugios climáticos.
Fuente Comunicae