Correos ha presentado su plan de desescalada y retorno progresivo a la actividad habitual. Esta estrategia, presentada en el día de ayer a la organizaciones sindicales, se basa prioritariamente en el cumplimiento escrupuloso de las medidas de seguridad y prevención, y en la garantía de la provisión de material de protección suficiente para toda la plantilla.
Se trata además de un plan en revisión constante, cuya implementación dependerá de la evolución de la pandemia, las indicaciones y protocolos de las autoridades sanitarias y la propia evolución de las operaciones y las actividades de la empresa.
Un plan progresivo de tres fases
El plan de retorno a la normalidad de Correos contempla tres fases de aplicación progresiva. La primera fase supone ampliar la atención al cliente de las 9.30 a 12.30 actuales a 8.30 a 14.30.
La segunda fase supondrá que las oficinas consideradas principales y estratégicas amplíen su horario al habitual de mañana y tarde, es decir, de lunes a viernes de 8.00 a 21.00 horas, siendo de atención al cliente de 8.30 a 14.30 y de 15.30 a 20.30, estudiándose además la apertura en sábado.
En la tercera fase, la red de oficinas se regirán ya con sus horarios habituales, siempre garantizando todas las medidas y protocolos de seguridad implantados.
Estrictos protocolos de seguridad desde el inicio de la pandemia
Correos ha diseñado este plan siguiendo el cumplimiento estricto del protocolo de seguridad que marcan las autoridades, ya que la salud de los empleados y los ciudadanos es prioritaria.
Desde la publicación del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, la empresa pública postal trabaja para garantizar la prestación del Servicio Postal Universal (SPU) tal y como tiene encomendado. Durante este periodo, la media de profesionales que han trabajado en la compañía ha sido inferior al 30%.
Correos ha repartido 5.348.000 guantes, cerca de 466.000 toallitas desinfectantes, 370.000 mascarilllas y 15.710 litros de gel hidroalcohólico entre sus profesionales. También se han instalado 5.117 mamparas protectoras en las oficinas de todo el país.
Además de la protección individual, todos los empleados de la compañía disponen de información sobre los protocolos a seguir dependiendo de la naturaleza de cada puesto de trabajo y de las actuaciones que se llevan a cabo. Las principales premisas son garantizar la distancia de dos metros, evitar la saturación en oficinas, e instalaciones, y la desinfección continua de todos los elementos, medios de trabajo y vehículos.
Por otra parte, todos los profesionales con cualquier tipo sintomatología deben permanecer en su domicilio y comunicarlo a su responsable.