El Ministerio de Consumo y las asociaciones de consumidores trabajarán conjuntamente para defender los derechos de los consumidores y usuarios y facilitar acuerdos satisfactorios con empresas en aquellas compras o servicios que no se han prestado a causa de la crisis sanitaria.
El Ministerio de Consumo y las asociaciones de consumidores y usuarios han acordado crear una mesa de trabajo de carácter técnico con el objetivo de hacer un seguimiento permanente a las reclamaciones. Así, Administración Central y personal técnico de las organizaciones sociales trabajarán conjuntamente para que las empresas ofrezcan alternativas satisfactorias a los bienes o servicios que no se han prestado a causa de la crisis sanitaria. Cuando el acuerdo no sea posible, el consumidor o usuario siempre mantendrá su derecho al reembolso.
Tras una reunión mantenida ayer por la tarde entre la directora general de Consumo, Bibiana Medialdea y los representantes de las organizaciones que conforman el Consejo de Consumidores y Usuarios, las partes han acordado intensificar el trabajo conjunto a fin de proteger los derechos de consumidores y usuarios. Asimismo, se busca un espacio de trabajo que oriente a los consumidores y usuarios ante la diversidad de organismos con competencias en recepción de reclamaciones.
La de ayer es la tercera reunión que el ministerio mantiene con las organizaciones sociales para rendir cuentas de las medidas adoptadas con el fin de paliar las consecuencias de la declaración del estado de alarma en los consumidores y usuarios. Además, el encuentro ha servido para responder a inquietudes de las asociaciones y recibir por parte de estas valoraciones e iniciativas de impulso al trabajo que desarrolla el Gobierno.
La mesa técnica de seguimiento de reclamaciones comenzará sus trabajos la próxima semana con el objetivo de que primen los acuerdos entre consumidores y empresas a través de incentivos beneficiosos.