El Ministerio de Consumo ha anunciado el inicio del procedimiento para aprobar una Orden Ministerial que refuerce la regulación de la venta de mascarillas higiénicas, también llamadas cobertores faciales comunitarios. Para OCU se trata de una regulación necesaria y que llega demasiado tarde.
Para OCU la nueva normativa tiene que contribuir a reducir la confusión que en la actualidad existe sobre las diferentes mascarillas que se aconsejan utilizar en cada circunstancia y los requisitos de homologación que deben cumplir para reducir la transmisión comunitaria del coronavirus y garantizar una adecuada protección a los usuarios.
OCU recuerda que en la actualidad existen diferentes normativas que regulan las mascarillas. Por un lado, las mascarillas quirúrgicas, un producto sanitario regulado bajo la norma EN 14683. Por otro las mascarillas higiénicas, reguladas bajo la norma UNE 0065 (reutilizables) y 0064 (no reutilizables), que deben asegurar una eficacia de filtración mínima de 90% y 95%, respectivamente. Normativas equivalentes en otros países de Europa, así como el Comité Europeo de Normalización, admiten además una categoría de mascarillas con un grado mínimo de filtración del 70%. Existen, por último, las mascarillas destinadas a formar parte de equipos de protección individual (FFP2 y equivalentes), cuyo uso se reserva para condiciones muy específicas.
OCU advierte que además de estas mascarillas, que sí cumplen la normativa, existen en el mercado a disposición de los consumidores multitud de productos que no se acogen a ninguna norma y que aún así están siendo utilizados por la población y permitidos por las actuales regulaciones de uso de mascarillas por parte de la población general. La nueva regulación debería evitar que se presenten en condiciones similares al resto de mascarillas. OCU pide que, en la actual coyuntura, se restrinja el uso del término mascarilla, para evitar que los consumidores adquieran estos productos en la confianza de que gozan de una filtración y protección cuando en realidad no la tienen.
Al mismo tiempo pide que se clarifiquen las normas de utilización en espacios públicos de forma que se impida el uso de las que no cumplen unos mínimos requisitos.
Por último, OCU pide un esfuerzo al Ministerio de Consumo para tramitar de la forma más rápida posible una normativa absolutamente necesaria para evitar la actual confusión entre los consumidores.