Cómo ahorrar energía en casa, en la oficina o en la empresa. Muchas pequeñas soluciones para optimizar los costes y respetar el medio ambiente
¿Cómo ahorrar energía? En tiempos de crisis económica, con la necesidad de llegar a fin de mes, la reducción de costes es una posible salida lógica. También se puede ahorrar en el consumo de electricidad, que a menudo se subestima, pero hoy en día es un gasto cada vez más caro.
Hay que saber que, en una escala de eficiencia energética que va de la A a la G, la mayoría de los pisos, casas y alquileres en España están actualmente estancados en un nivel D, lo que ciertamente no es óptimo.
Por lo tanto, para evitar tener que hacer frente a una factura de la luz cada vez más elevada, es aconsejable hacer cambios en las herramientas que utilizan la electricidad, especialmente las que se usan a diario.
A continuación, electricistas en Madrid exponen algunos consejos para saber cómo ahorrar energía en casa, en la oficina y en la empresa.
Cómo ahorrar electricidad en casa
Los electricistas profesionales recomiendan que para intentar reducir la factura de la luz es aconsejable hacer cambios en los utensilios que usan electricidad y que cada vez se utilizan más en la vida cotidiana, empezando por las bombillas: es aconsejable sustituir las viejas lámparas incandescentes (ya en desuso) por bombillas de bajo consumo o LED, que consumen alrededor de un 80% menos.
En cuanto a los electrodomésticos, deben ser energéticamente eficientes. Las lavadoras, los lavavajillas y los frigoríficos tienen una etiqueta que indica su capacidad para ahorrar energía de forma específica. La máxima eficiencia energética se indica con la letra A, mientras que la G indica un menor rendimiento.
Hay varias oportunidades para lograr un equilibrio entre las necesidades y el consumo:
- Apagar siempre el ordenador, incluidos los monitores, la impresora y las regletas de enchufes en caso de conexiones múltiples;
- Utilizar correctamente el calentador de agua o caldera;
- Apostar por los enchufes múltiples: se puede ahorrar casi 100 euros al año;
- Si no se utilizan, hay que desenchufar los aparatos de la toma de corriente. Si no se utilizan, es aconsejable desenchufar los aparatos de la instalación eléctrica.
- Si hay que elegir entre un portátil y un PC de sobremesa, hay que saber que el primero consume el doble de energía que el segundo;
- Intentar utilizar sólo aparatos de clase A, a ser posible A++;
- Sólo abrir el frigorífico cuando sea realmente necesario;
- Comprar bombillas LED: consumen un 80% menos de energía que una bombilla tradicional, tienen una vida muy larga (algunas duran hasta 20 años) que compensa el coste de la compra, no contienen sustancias peligrosas y son fáciles de eliminar;
- Otra opción lógica sería recurrir a «sensores de presencia» para iluminar el camino en zonas como pasillos, patios y sótanos. Con un coste de unos 30 euros, el ahorro está garantizado y el retorno es casi inmediato;
- Mantener las instalaciones eléctricas siempre en buenas condiciones además de ahorrar en electricidad, garantizan evitar un cortocircuito doméstico.
- La lavadora y el lavavajillas son indispensables: optimizar su uso (al igual que el de otros pequeños electrodomésticos como el secador y la plancha) reducirá la factura energética y facilitará el ahorro de energía en toda la casa.
- Lavar con carga completa y elegir cuidadosamente el programa de lavado, son dos trucos siempre válidos, teniendo en cuenta además que el coste anual de una semana de lavado es de casi 250 euros para un lavavajillas de antigua generación, unos 150 para uno de bajo consumo.
Cómo ahorrar energía controlando la temperatura
Mantener una temperatura media de 20 °C durante el día y 18 °C por la noche puede suponer un ahorro de alrededor del 40% al año. Para optimizar el aislamiento y evitar la pérdida de calor, la calidad de las ventanas y puertas no es secundaria: los perfiles de PVC (combinados con acristalamientos aislantes) garantizan una buena transmitancia térmica (capacidad de contrarrestar la pérdida de energía), resisten a la intemperie, la corrosión y los impactos.
Para ahorrar dinero, también se pueden utilizar simplemente sellos como tiras adhesivas de goma o poliestireno. O bien, selladores de silicona que también protegen del agua.
Durante el verano es imprescindible proteger las ventanas de la energía del sol con persianas exteriores, cuidando también de proteger el motor del aire acondicionado, cuya eficiencia aumentará considerablemente.
Cómo ahorrar energía cambiando los hábitos
Hay que prestar atención a las franjas tarifarias de consumo establecidas.
Los fines de semana y los días festivos se puede ahorrar dinero en la factura de la luz, ya que es cuando la electricidad cuesta menos. Todo ello repercutirá positivamente en el coste final del gasto, sin olvidar la contribución en términos de protección del medio ambiente.
Cómo ahorrar electricidad en la oficina
La oficina es el lugar perfecto para potenciar la creatividad profesional y garantizar la productividad. Así que la comodidad es necesaria y, también en este caso, se puede combinar la necesidad con un consumo reducido.
En este sentido, es una solución inteligente recurrir al ecodiseño, apostando por productos ecológicos que además tienen el mérito de no dispersar quién sabe qué sustancias en el medio ambiente incluso después de un tiempo. Una elección que puede hacerse, por ejemplo, en el caso de mesas, librerías, sillas y objetos diversos.
Cómo ahorrar electricidad en las empresas: la bomba de calor y las lámparas LED
Para la climatización, la solución es doble: la bomba de calor. Además de utilizar «combustibles» absolutamente naturales (agua y aire), permite que una sola herramienta haga que el lugar de trabajo sea ideal para todas las estaciones.
Otra solución para combinar ahorro y comodidad es la lámpara LED. Cuestan más que la media, pero ahorran hasta un 80% en comparación con las lámparas tradicionales. Sólo con estos dos movimientos, se puede garantizar un entorno bien iluminado, climatizado y reducir el consumo.
Por último, la empresa, para los que la poseen, es el lugar donde invertir. Ahorrar dinero, siempre que se garanticen unas condiciones de trabajo dignas y aceptables para los empleados, es una obligación.
Ahorrar energía a través de la domótica en la empresa
En este sentido, la idea de apoyarse en un sistema de domótica puede ser buena. El gasto inicial se recupera con el tiempo, con un retorno en términos de seguridad y ahorro energético.
Desde una única unidad de control se pueden controlar una serie de dispositivos conectados: luces interiores, climatización, interrupción del suministro eléctrico a los aparatos en espera. Por ejemplo, cuando se acaba la jornada de trabajo, el sistema puede apagar las luces interiores, bajar la calefacción, cortar el suministro eléctrico de los aparatos en espera. Poco a poco, el ahorro será considerable.
En cuanto a la vivienda, el sistema domótico puede controlar la apertura y el cierre de las persianas y la iluminación exterior. Los sistemas más modernos están equipados con una pantalla táctil: un simple toque es suficiente para configurar las funciones deseadas (y fuera de casa se puede controlar el consumo y los ajustes desde el smartphone).
Cómo ahorrar electricidad en la empresa: la construcción ecológica
Otra posible solución, sobre todo en lo que se refiere a la construcción, sería apostar por la construcción ecológica: propone el uso de materiales naturales como la madera, el corcho y el yeso como alternativa al hormigón armado. Incluso las ventanas y puertas están diseñadas para minimizar la pérdida de calor y, por tanto, ahorrar energía, lo que beneficia a la factura energética.