Cambium Networks ha identificado una serie de tendencias, innovaciones tecnológicas y desarrollos industriales que, en 2023, llevarán una Internet de alta velocidad más asequible a comunidades y empresas. Las nuevas tecnologías inalámbricas multi-Gigabit, que permitirán llevar la banda ancha de alta velocidad a todo el mundo, en un momento en el rendimiento, la seguridad, el precio, la simplicidad y la economía son más importantes que nunca
En 2023, a medida que aumente el número de dispositivos Wi-Fi, cableados y de IoT, la combinación tradicional de soluciones tecnológicas se insuficiente para atender esta demanda. La solución vendrá de la mano de las nuevas tecnologías inalámbricas multi-Gigabit, que permitirán llevar la banda ancha de alta velocidad a todo el mundo, en un momento en el rendimiento, la seguridad, el precio, la simplicidad y la economía son más importantes que nunca.
Cambium Networks ha identificado una serie de tendencias, innovaciones tecnológicas y desarrollos industriales que, en 2023, llevarán una Internet de alta velocidad más asequible a comunidades y empresas.
Adopción rápida de 6 GHz: la apertura del espectro de 6 GHz para uso en exteriores permitirá una explosión de despliegues de equipos de banda ancha inalámbrica fija, ya que los proveedores de servicios y los operadores de redes privadas adoptarán cada vez más esta tecnología para ofrecer mejores experiencias a los clientes y velocidades más rápidas. Aquellos que se adelanten ahora estarán muy por delante de los que no lo hagan.
La experiencia del usuario final gana protagonismo con los estándares 5G y Wi-Fi 6/6E: Los proveedores de servicios se han dado cuenta de que ofrecer experiencias de usuarios excepcionales es lo que les diferenciará, especialmente a medida que las redes adopten los estándares de próxima generación, que comprenden los avances 5G y Wi-Fi 6/6E. En 2023, se verán más proveedores de servicios implementando estrategias de experiencia total (TX) y optimizando la red, priorizando las necesidades de las aplicaciones en primer lugar. Esto les ayudará a diferenciarse en la calidad de la experiencia (QoE), así como a ofrecer velocidades de carga y descarga más rápidas sin necesidad de reemplazar la infraestructura de red. Ya se está viendo esta tendencia en los proveedores de servicios gestionados (MSP) que atienden proyectos de hostelería, unidades de viviendas múltiples (MDU), sanidad y municipios.
Los proyectos de ciudades inteligentes y Wi-Fi municipal seguirán creciendo: cada vez más ciudades actuarán para reducir la brecha digital, crear comercio y digitalizar los servicios públicos. Se verá una preferencia por los sistemas integrados que aprovechan una infraestructura común para múltiples aplicaciones, como la videovigilancia, los sensores y el Wi-Fi público, debido a su simplicidad. Al agregar el flujo de datos captados a través de un número creciente de cámaras de videovigilancia, balizas y sensores, estas ciudades harán que las calles sean más seguras, al tiempo que mejoran constantemente la eficiencia.
La tecnología inalámbrica fija para exteriores crecerá: en 2023 se favorecerá un servicio de clase Gigabit que se despliegue de forma rápida y eficiente, independientemente de la tecnología utilizada. El acceso 5G fijo y Wi-Fi 6E supondrá un enorme paso adelante para reducir la brecha digital, al permitir a los residentes y a las empresas recibir una banda ancha más rápida y un acceso más fiable a los servicios.
La automatización permitirá a los equipos informáticos de las empresas hacer más con menos: las empresas pasarán de gestionar una amplia gama de tecnologías de red en silos a gestionar la red de forma holística, con la automatización de los procesos de planificación, aprovisionamiento y gestión, liberando recursos para otros objetivos empresariales.
La seguridad será parte integrante de los servicios: a medida que proliferen los dispositivos, las brechas de seguridad serán más frecuentes. Los usuarios finales valorarán la seguridad tanto como la rapidez a la hora de elegir un proveedor. Como los recursos de seguridad informática son escasos, los operadores de redes de todo tipo desplegarán cada vez más la automatización para abordar los problemas de seguridad.
La arquitectura y gestión de las redes de comunicaciones es una oportunidad en la que las empresas, los proveedores de servicios y los operadores municipales pueden superar el statu quo y lograr mejoras cuantificables y sostenibles en la eficiencia y la economía del despliegue de la banda ancha inalámbrica. Y como en 2023 se asignará más espectro, se deberían ver más innovaciones tecnológicas que lleguen al mercado no solo para llevar una conectividad de alta velocidad asequible a más lugares, sino también para mejorar la experiencia del usuario.
Fuente Comunicae