El pulido de suelos es un proceso que consiste en frotar los suelos con un agente pulidor especial y al mismo tiempo preservar la superficie. De este modo, incluso un suelo muy dañado recupera su aspecto anterior y brillo
Los suelos independientemente del material, necesitan mantenimiento por lo menos 1 vez cada año. No basta con aspirar y pasar la fregona para mantener el buen estado y prolongar su vida útil, el pulido hace brillar cualquier superficie, pero eso no es todo, porque no sólo cuenta el efecto visual.
El pulido de suelos también es un mantenimiento para proteger el suelo de arañazos, golpes, manchas, etc. La superficie pulida impide que la suciedad penetre rápidamente o que el agua absorba la estructura del suelo. Además, el pulido facilita la limpieza y el mantenimiento diario. Además de tener efectos duraderos en cuanto a la protección del suelo y un aspecto siempre impecable.
¿Qué suelos pueden ser pulidos?
Todo tipo de superficies requiere un mantenimiento de vez en cuando. Lo mejor es llevar a cabo el pulido de forma sistemática y, en el caso de los suelos descuidados, el pulido es imprescindible.
Este tipo de mantenimiento es especialmente importante para los suelos de madera, pero los suelos de piedra natural como el mármol, el hormigón, terrazo, etc.
Pulido de suelos: paso a paso
Como se ha mencionado, es una buena idea realizar un pulido de suelos de vez en cuando. Pero, ¿Cómo se hace?
– Limpiar bien el suelo
La superficie debe ser aspirada y limpiada a fondo, ya que el pulido es el último paso para devolver el brillo al suelo. Si se intenta pulir una superficie sucia, lo único que se conseguirá es frotar la suciedad y que aparezcan marcas y posibles decoloraciones.
Por lo tanto, es importante eliminar no sólo la suciedad, sino también la antigua capa de conservantes.
– Pulido
La siguiente etapa es el tratamiento de pulido, es decir, la aplicación del preparado y su frotamiento en el suelo, seguido del abrillantado.
Cuidado del suelo con una máquina especial
El pulido manual es agotador y no siempre tiene el efecto deseado. La mejor solución es recurrir a una empresa especializada en pulido de suelos. Ya que ofrecen un servicio excepcional mediante el uso de máquinas modernas para obtener excelentes resultados.
Con el pulido, los suelos brillarán y parecerán nuevos rápidamente.
Se recomienda un cuidado completo con productos de limpieza 2-3 veces al año. Por otro lado, es aconsejable pulir el suelo cada 6 meses para conseguir un brillo uniforme. Este tratamiento no requiere la aplicación de un producto de mantenimiento.
Pulido en diferentes tipos de suelos
El pulido de suelos suele ser fácil, pero conviene tener en cuenta que cada tipo de superficie requiere un tipo de almohadilla de pulido y un producto de cuidado diferentes:
– Pulido de suelos de parque
Una parte importante del mantenimiento de un suelo de parque es pulirlo esto le añade belleza, brillo y prolonga su vida útil.
El pulido de suelo de parque ayuda a restaurar su capa exterior protectora. Para conseguir los mejores resultados en suelos de parque es aconsejable elegir almohadillas de pulido especialmente desarrolladas para este tipo de superficie. También es importante elegir el agente adecuado para un cuidado y protección óptimos.
El pulido de suelos elimina los arañazos, las marcas de los zapatos y da al suelo un brillo perfecto.
– Pulido de suelos de piedra natural
La piedra natural es un material de gran dureza y resistencia a los daños, así como a las altas y muy bajas temperaturas, lo que hace que merezca la pena elegirla como material para el suelo.
Sin embargo, incluso un material muy resistente se desgastará con el tiempo, sobre todo en zonas de mucho tránsito y donde entra en contacto frecuente con el agua. En estos casos no es necesario colocar un nuevo suelo de inmediato, sino que basta con pulir la capa superior y pulir todo el suelo, lo que le devolverá su antiguo brillo y su aspecto elegante.
Para el pulido de suelos de mármol o de otra piedra natural, es necesario utilizar un producto de cuidado desarrollado para este tipo de superficies para obtener resultados óptimos. También es importante utilizar las almohadillas de pulido de piedra adecuadas, que dan excelentes resultados de frotamiento. La técnica es exactamente la misma que para otros tipos de suelos.
– Suelos de hormigón pulido
El pulido de suelos en el hormigón tiene como objetivo suavizar cualquier irregularidad que esté presente. Esto hace que la superficie brille y sea muy fácil de mantenerse limpia.
El hormigón, mediante el pulido, no sólo se vuelve más atractivo a la vista. Por supuesto, las imperfecciones del hormigón desaparecen, pero a todo esto hay que añadir que el propio pulido tiene el efecto de abrir los poros del hormigón y, además, el sustrato preparado de este modo presenta una adherencia mucho mejor.
Otros tipos de suelos que merecen la pena pulir
– Suelos de granito
– Suelos de terrazo
– Suelos de barro cocido
– Gres porcelánico
– Mosaico hidráulico
El pulido de suelos independiente del material es necesario en todos los edificios desde pisos, casas unifamiliares, chalets, oficinas, restauración, etc.
Sin duda, merece la pena cuidar los suelos, esto no sólo garantiza la resistencia al agua, sino también un gran efecto decorativo y mucho más.
Fuente Comunicae