El colegio, la universidad, el instituto, el aula, han dejado de ser conceptos estáticos para convertirse en espacios para el desarrollo del talento. La digitalización, los nuevos modelos de enseñanza y aprendizaje, en los que prima la experiencia, y el nuevo papel de los espacios serán algunas de las claves de esta «vuelta al curso»
Según Actiu, líder español en diseño y fabricación de soluciones de mobiliario para espacios de trabajo, educativos y hospitality, el nuevo modelo debe dar respuesta a los actuales retos del mundo profesional y a la empleabilidad y, también, a la manera de entender, vivir y relacionarse de las nuevas generaciones, potenciando su expresividad, su madurez e independencia, y sus capacidades y talentos individuales.
La nueva visión de la educación supone una revolución de metodologías, espacios y tecnología, que exige de un cambio de mentalidad por parte de todos los agentes implicados para fomentar la mejora continua de los centros educativos, la personalización del aprendizaje, y potenciar las competencia digitales y transversales asociadas a los nuevos desarrollos curriculares.
Según Soledat Berbegal, directora de Marca y consejera de Actiu, «Los centros educativos y sus diferentes espacios han empezado esta transformación orientada a crear el mejor talento, potenciando sus aptitudes y atendiendo a sus necesidades físicas, psicológicas, emocionales y aspiracionales».
Soft skills
Esta visión refuerza las capacidades personales (soft skills) como el trabajo en equipo, la resiliencia, la adaptabilidad, la gestión del tiempo, la resolución de conflictos, la comunicación, etc. impulsando el talento individual y enseñando a los jóvenes a buscar su propia identidad, su autonomía, a tomar decisiones propias y a asumir responsabilidades.
Nuevos espacios
El nuevo modelo dice adiós a las aulas estáticas, que sitúan la mesa del profesor como centro de atención, y define el aula como un espacio digital y flexible, reconfigurable, que facilita las diferentes actividades, las experiencias y la participación. En ella, el mobiliario juega un papel fundamental para facilitar el aprendizaje, creando espacios flexibles y polivalentes que impulsan la predisposición al aprendizaje, la comodidad y el bienestar físico y psicológico de alumnos y docentes.
Neuro arquitectura en los espacios educativos
La neuroarquitectura mide la respuesta objetiva del ser humano al entorno arquitectónico. Hay lugares que invitan a la calma, otros fomentan la concentración y otros levantan el ánimo. Por el contrario, algunos pueden alterar la sensación de seguridad o generar estrés y ansiedad. Esta nueva ciencia permite determinar, de una forma científica, las directrices de diseño más adecuadas para lograr un efecto concreto y mejorar la vida de las personas en los espacios que usan.
Hasta ahora, la medición de las funciones cognitivas se basaba en autoinformes o desempeño de tareas psicológicas, un sistema incompleto ya que no recoge el componente involuntario del sujeto. Hoy, gracias a la neurociencia, se pueden evaluar los estados cognitivo-emocionales que involucran respuestas psicológicas y fisiológicas.
Así, la correcta iluminación del aula mejora el rendimiento y los resultados académicos de los estudiantes y tiene una influencia positiva en la salud, el bienestar, incluso en cómo duermen, lo que lógicamente tiene una relación directa con su rendimiento.
Del mismo modo, el color del aula condiciona el desempeño de las actividades de los estudiantes. Gracias a la neuroarquitectura, se sabe con certeza que el color puede reducir la fatiga visual, mejorar la orientación, facilitar el comportamiento de cooperación entre los alumnos y potenciar el rendimiento de las funciones cognitivas. Otro tanto ocurre con la forma del aula, especialmente con la altura del techo, que afecta al grado de cooperación entre los alumnos y a la satisfacción del profesor.
De acuerdo con La Guía de la Educación de Actiu, en las aulas de colores fríos se produce mayor activación fisiológica en los sujetos y mejores resultados en las pruebas de atención y memoria. Por su parte, la saturación del color tiene una fuerte incidencia en la memoria de los estudiantes que empeora a medida que aumenta el nivel de saturación. Se ha observado una mejora de la concentración del alumnado con temperaturas del color de la iluminación elevadas (colores fríos). Además, las pruebas de memoria se desempeñan mejor con niveles bajos de iluminación (100lx), mientras que las pruebas de atención requieren niveles más elevados (500lx).
En cuanto a la forma del aula, se observa una reducción significativa en las pruebas de atención con el techo más elevado. Del mismo modo, los resultados de atención y memoria fueron peores en aulas más anchas.
Menos ruido
El acondicionamiento acústico puede solucionar muchos problemas de salud derivados de la exposición al ruido en los espacios educativos. Al disminuir el ruido, se reduce la fatiga, el estrés o los problemas de afonía, mejorando el bienestar en un ambiente que reduce drásticamente el volumen del entorno.
Los paneles fonoabsorbentes no solo mejoran la calidad acústica, también tienen un efecto positivo en el comportamiento de los estudiantes y en la pedagogía del aula. El ruido ambiental puede afectar negativamente a la memoria de trabajo y la capacidad de atención, y su eliminación aumenta el rendimiento.
Edificios que aprenden
En el nuevo modelo, la entrada debe ofrecer una bienvenida cálida, cercana, confortable y amistosa. El hall es el corazón del centro y debe ser un espacio que fomente un clima social positivo. Un espacio de acogida multifuncional cuyo mobiliario incluya diversos tipos de asientos, de diferentes alturas, texturas y colores, fáciles de mover y reconfigurar, que permita crear zonas colectivas de colaboración y reunión y otras más privadas, facilitadas gracias al uso de paneles fonoabsorbentes.
Por su parte, los pasillos ganan funcionalidad y se transforman en espacios activos que pueden utilizarse como lugares de aprendizaje, gracias a elementos como sillones, puffs, gradas, mesas de diferentes alturas o paneles pintables.
La transformación más radical se da en el aula, que se convierte en un espacio versátil, multifuncional y reconfigurable que organiza distintas zonas de aprendizaje: de interacción, de investigación, de desarrollo, de intercambio, de creación y de presentación. Un nuevo modelo de aula que da un papel relevante a la pedagogía y a la integración curricular de la tecnología, creando entornos agradables e inspiradores que favorecen el aprendizaje y materializan el cambio que necesita la enseñanza del siglo XXI.
Fablabs e Innovation Hubs
Los laboratorios y talleres han representado una pequeña parte del día lectivo, sin embargo, hoy se configuran como espacios de aprendizaje basados en metodologías activas orientadas a proyectos, retos, problemas, etc. Espacios para la experimentación, la observación o la práctica, ágiles y flexibles, capaces de adaptarse a las necesidades del momento gracias al uso de mesas regulables en altura y móviles, elementos pintables, sillas móviles y adaptables en altura, elementos de archivo, etc.
Espacios para los docentes
Las salas de profesores, destinados a la reunión, las puestas en común, los momentos de descanso o de guardia deben convertirse en una extensión de las propuestas que se plantean en el aula. Espacios donde compartir materias y/o proyectos, que dispongan de áreas donde colaborar y trabajar en equipo para facilitar la cooperación intercurricular. Como en cualquier otro espacio de trabajo, su disposición y distribución debe favorecer un ambiente amable y adecuado a las necesidades del momento, que fomente la productividad, la motivación y el compromiso de los docentes.
Una nueva Biblioteca
Las bibliotecas han sido lugares propicios para el aprendizaje personalizado, no tanto de enseñar si no para aprender. Lugares dónde se realiza tanto una investigación individual como en grupo, pero bajo unas características de trabajo, de concentración y/o lectura.
El acceso a la información que ofrece la tecnología lleva, a menudo, a la infrautilización de estos espacios que, en el nuevo modelo se convierten en espacios multifuncionales y reconfigurables, con zonas de trabajo cooperativo, espacios de lectura, de concentración y poder reconvertirlo a la necesidad de cada momento, gracias al uso de paneles móviles fonoabsorbentes, mobiliario móvil, sillas fáciles de transportar, soft seating, conectividad, conectividad, espacios de concentración, archivos, etc.
Fuente Comunicae