Un jardín bien mantenido, ordenado y arreglado es siempre la tarjeta de visita de una casa o un establecimiento público acogedor
Cada jardín nunca puede ser idéntico a otro, porque las variedades de plantas y flores que se utilicen, el mobiliario y los elementos decorativos que completarán el conjunto pueden combinarse entre sí en un sinfín de posibilidades diferentes.
Sin embargo, diseñar y montar un jardín no es un trabajo fácil, tanto es así que existen verdaderos profesionales en diseño de jardines encargados de esta labor.
Diseño de jardines: ¿qué es y para qué sirve?
El diseño de jardines sirve ante todo para aprovechar el espacio disponible, teniendo en cuenta las diversas cuestiones logísticas que deben considerarse prioritariamente, como el riego, la seguridad o el tráfico interior del mismo. Así que, para ser más concisos y sintéticos, diseñar un jardín sirve para asegurar:
- EL uso correcto por parte de los usuarios
- Buena durabilidad en el tiempo
- Una inserción correcta y armoniosa en el contexto en el que se encuentra.
Sólo con un diseño adecuado y cuidadoso por parte del proveedor, el jardín puede ser funcional, utilizable y estar bien organizado.
Cada rincón debe estar bien diseñado, en función de muchos factores, como la exposición al sol, el resguardo del viento, la distancia al punto de riego, etc.
En el diseño de jardines también es muy importante a la hora de elegir las plantas y los huecos ornamentales, ya que cada uno de ellos tendrá una función específica (de apantallamiento, visual, de sombreado, acústica, de delimitación, etc.), cuya disposición debe considerarse prioritaria para que perduren en el tiempo.
De hecho, algunas plantas necesitan sombra, otras necesitan mucho sol, algunas necesitan mucha agua, mientras que otras, como las suculentas, sufren si se las riega demasiado.
Para evitar problemas similares o, peor aún, cuestiones de seguridad más graves, como que alguien toque una planta venenosa que no debería estar plantada en un lugar de fácil acceso, es absolutamente importante planificar el jardín de forma adecuada y cuidadosa.
La elección de los materiales adecuados también forma parte del diseño de jardines, para que combinen con el entorno, sean duraderos y garanticen la eficacia.
Los materiales, al igual que las plantas, también pueden tener una función específica, por ejemplo, garantizar la división de zonas mediante un pavimento diferente o proporcionar un punto de sombra cuando se utiliza para la construcción de una marquesina.
Cómo diseñar un jardín: empezar a planificar
Antes de empezar a planificar un jardín hay que hacer un balance de la situación y evaluar las prioridades y los compromisos.
En primer lugar, de hecho, es muy importante tener una idea clara de cómo se desea que sea el jardín: si se piensa en un pequeño espacio verde salpicado de plantas aquí y allá, pero de fácil acceso o se quiere un espacio completamente denso con plantas, flores, arbustos y árboles que limiten mucho la accesibilidad, pero tengan un fuerte impacto ornamental.
Decidir no es nada fácil porque, como se ha mencionado brevemente en los párrafos anteriores, las posibilidades de combinación en un jardín son realmente infinitas y siempre se pueden crear espacios verdes diferentes entre sí.
Una forma que puede ayudar a entender qué tipo de jardín se desea diseñar es hojear una revista de jardinería o mirar en la web algunas fotos de un jardín completo con todas las plantas, todos los muebles y todos los adornos.
La elección nunca es fácil, por lo que es aconsejable crear un abanico de posibilidades, y luego por exclusión elegir la que mejor se adapte a los gustos y necesidades.
Sin embargo, hay que destacar que tomar una foto como modelo y luego reproducir ese espacio en el jardín no significa que se vaya a recrear exactamente el detalle.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el espacio disponible, la orientación y la pendiente de la parcela, el tipo de suelo y la exposición al sol, entre otros. Así que los modelos deben tomarse como una simple inspiración, pero no como algo que deba ser recreado fielmente, casi como si estuviera hecho de un molde.
Todo este trabajo previo, basado únicamente en conceptos abstractos y en la imaginación, es absolutamente necesario para empezar con buen pie y tener las ideas claras a la hora de diseñar un jardín.
Consejos y análisis para diseñar un jardín de forma correcta
Es importante a la hora de planificar un jardín que es necesario recurrir a un diseñador de jardines profesional, además de realizar varios análisis, como:
- En primer lugar, hay que hacer un análisis previo del contexto en el que se encuentra el jardín;
- Inmediatamente después hay que realizar un análisis conceptual, utilizando diagramas y esquemas;
- A continuación, se realiza un análisis general con una visión de conjunto;
- Por último, se prepara el diseño específico.
El análisis preliminar consiste en dibujar un mapa real del jardín, intentar que sea lo más fiel posible, tomar las medidas necesarias adecuadamente y ponerlas a escala en el mapa. De este modo, se dispondrá de un excelente punto de partida para el diseño, sobre el que se podrá evaluar los espacios y las formas de que se dispone en tiempo real.
El análisis conceptual es, por otra parte, el momento en el que se agrupan literalmente en diagramas todos los factores que deben considerarse en el diseño del jardín, como son: el clima, el tipo de suelo, la exposición al sol, el resguardo del viento, el paisaje en el que se inserta, los edificios o construcciones con los que debe convivir, etc.
Sólo mediante un análisis conceptual se pueden considerar simultáneamente todos estos datos y determinar las distintas relaciones entre ellos.
Una vez que se ha establecido cómo ordenar y disponer todos los elementos según los factores descritos anteriormente, se puede pasar a elaborar un plan general: es decir, se hace una representación gráfica en el mapa elaborado durante el análisis preliminar.
En esta fase es posible modificar algunas opciones que ya no se consideran adecuadas para el proyecto. Una representación gráfica más profunda y detallada es lo que hay que preparar para el diseño específico.
En esta fase hay que elegir los materiales, el mobiliario, las plantas y los distintos adornos que se utilizarán en el jardín.
Qué hay que tener en cuenta al planificar un jardín
Como ya se ha dicho, hay muchos factores que hay que tener en cuenta, pero cinco en particular son cruciales para el éxito del diseño del jardín:
- El espacio disponible
- Las condiciones climáticas
- El tipo de suelo
- La iluminación
- La elección de las plantas
Por último, es importante, por supuesto, tener en cuenta el aspecto ornamental de la planta, intentando variar el color, pero sobre todo la época de floración, para que el jardín tenga siempre flores abiertas en cualquier época del año.
Fuente Comunicae