Cuando en febrero de 2022 estallaba el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania nadie podía imaginar las consecuencias que tendría para el conjunto global de la población. El mundo que conocíamos hasta entonces cambió para siempre de la noche a la mañana y es que las consecuencias a nivel económico, social y político son alarmantes. Ante tal acontecimiento, multitud de países europeos y del mundo decidieron dar un paso al frente y apoyar a Ucrania mediante ayudas económicas, envío de alimentos y material sanitario y apoyo militar.
Pero más allá de las consecuencias mundiales que paralizaron al mundo y a las que hacemos referencia, este conflicto ha puesto en evidencia un elemento nuevo que no habíamos visto en otros de este calibre: el papel de las criptomonedas. ¿Cómo juegan en este convulso escenario? ¿Tienen más importancia que el dinero tradicional?
El papel de las criptomonedas antes de la guerra
Cuando todavía no se había iniciado la guerra, el papel de las criptomonedas en Rusia y Ucrania ya era llamativo y relevante. Tal es así que, según la Universidad de Cambridge, tras Estados Unidos y Kazajistán, Rusia era el tercer país a nivel mundial con mayor producción minera de estos bitcoins, y Ucrania por su parte aparecía en el cuarto puesto con mayor adopción de criptomonedas en su economía.
Antes de iniciarse el conflicto ambos países tomaron cartas sobre el asunto, y sería a primeros de febrero cuando Rusia desarrolló un proyecto llevado a cabo por el Ministerio de Finanzas para dar valor legal a las criptomonedas, mientras que Ucrania por su parte aprobó una ley para legalizarlas.
Con la guerra declarada por parte de Vladimir Putin y el inicio de la invasión sobre Ucrania, en un primer momento el mercado de las criptomonedas se vio en una situación complicada, tal es así que el precio de los bitcoin cayó un 15%, situándose en los 34.000 dólares. Pero esto solo duró un escaso tiempo y es que de forma casi inminente el mercado volvió al alza hasta recuperarse.
El aumento del mercado de las criptomonedas
Con el escenario devastador que se ofrece y los planes previos de ambos países, era de esperar que este tipo de economía cobrara fuerza. La situación que deja la guerra son dos países que han visto como sus divisas han ido perdiendo valor progresivamente, por lo que las criptomonedas aparecen como una alternativa eficaz para los ciudadanos que tratan de no perder sus ahorros.
Lejos de que las criptomonedas perdieran valor con el estallido de la guerra, lo que provocó fue el efecto contrario, demostrar la fuerza económica que tenían. Se situaron como un referente de valor para la población que veía como su economía se tambaleaba. Sin embargo, su máximo esplendor llegaría cuando el Banco Central de Ucrania cerró el mercado de divisas y operaciones con dinero electrónico y restringió la retirada de efectivo a finales de febrero.
¿Qué propició el crecimiento de las criptomonedas?
La situación de guerra y sus consecuencias, ha llevado a que las criptomonedas adopten un papel fundamental e inesperado. Por su parte, el Gobierno de Volodímir Zelenski abrió carteras y direcciones de criptomonedas para así poder recibir directamente el ingreso de estas divisas con las que financiar la guerra. Esto propició que cualquier persona que estuviera en posesión de criptomonedas pudiera enviarlas y contribuir con el país.
El hecho y repercusión fue tal, que según datos publicados por Elliptic, las recaudaciones ascienden ya a los 70 millones de dólares a través de más de 100.000 transferencias. Tal y como informan voces desde Ucrania: “Todavía recogemos criptomonedas y las gastamos en comprar raciones para los soldados, chalecos antibalas o cascos”.
Otra razón que propició el florecimiento de las criptomonedas fue la sanción impuesta a Rusia por parte de Estados Unidos y la Unión Europea con la exclusión de los bancos rusos de la red SWIFT, la plataforma para transacciones bancarias internaciones. Este hecho junto con la congelación de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia y el bloqueo de su actividad económica, llevaron a la caída de su moneda. En consecuencia, el Gobierno ruso prohibió la compra de monedas extranjeras y cerro los mercados financieros por lo que los ciudadanos empezaron a utilizar las criptomonedas como una forma de cuidar y mantener su economía.
Ahora el papel de las criptomonedas avanza a pasos agigantados y es que las economías de ambos países están centradas en la guerra por lo que sus divisas no hacen más que perder valor. Los ciudadanos han visto en ellas una forma de protegerse y de obtener dinero de forma rápida, ya que cuando una transferencia bancaria tarda en llegar 24 horas, las criptomonedas lo hacen en tan solo una hora. Tal es así que el Gobierno de Vladimir Putin ha informado que, ya existen más de 12 millones de billeteras cripto y un 12% de la población rusa ya tiene alguno de estos activos digitales.
Sergio Delgado