Consiste en un pequeño paso que sirve para ver si los productos cosméticos producen reacción en la piel, evitando así que se adquiera un producto que, quizás, no sea para ese tipo de piel
Son muchas las ocasiones en las que se compra un producto y, cuando se empieza a usar, aparecen reacciones de diferente tipo, como posibles rojeces, irritaciones, granitos o que se pele la piel, entre otras muchas opciones. ¿Significa esto que el producto que se está usando no es bueno? «Normalmente no es así. Hay formulaciones buenísimas en el sector cosmético, pero cada piel tiene unas circunstancias y unas necesidades, no siendo todos los productos recomendables en determinados casos», comenta Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD. «Las pieles más sensibles son las más reactivas ante determinados principios activos, no tolerando algunos de ellos, como los alfahidroxiácidos, betahidroxiácidos o los retinoides», añade Estefanía Nieto, directora técnica de la firma Omorovicza. Una manera de ver si una piel es resistente a un activo cosmético parte por hacer un proceso sencillo. ¿Su nombre? La prueba del parche.
¿Qué es la prueba del parche?
Consiste en aplicar una pequeña cantidad de producto en el cuello, en una zona poco visible. «Deberemos cubrir un área de aproximadamente 1 centímetro en la zona de la nuca o en la zona baja del cuello. Esperaremos a ver si la piel hace algún tipo de reacción. Si pasado un rato, de entre una y tres horas, no se ve ninguna reacción o efecto secundario, lo normal es que nuestra piel sea apta para ese producto», argumenta Bella Hurtado, responsable técnica de Boutijour. «Es algo que solemos recomendar siempre que vemos una piel con tendencia a ser reactiva o si nos explican de antemano que suelen tener rojeces o efectos similares», añade la experta. «En los primeros diez minutos suele aparecer una reacción de no ser el producto adecuado para nuestra piel», concluye.
¿Es necesario hacer siempre la prueba del parche?
Solo es necesario hacerlo cuando se empieza a usar un activo cosmético nuevo que sea más proclive a hacer una reacción en la piel. «Esto ocurre, sobre todo, con exfoliantes químicos tales como los ácidos glicólico, láctico o salicílico. Por otro lado, es muy común que suceda con los retinoides», explica Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga, responsable técnica de Ambari Beauty. Y es que el retinol y otros derivados de la vitamina A, como el retinal, tienden a dar reacciones en la piel. «Esto puede ocurrir también en pieles resistentes, pero, para evitarlo, se recomiendan los periodos de adaptación al retinol, también conocidos como fase de retinización», comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8, quien añade, además, que: «En pieles sensibles, la prueba del parche nos revelará si ese tejido cutáneo es resistente al activo cosmético que estamos aplicando. Un retinoide no debería causar reacción ni al inicio ni con el uso continuado, siempre y cuando se respeten las pautas del producto para el período de retinización, que suelen implicar la abstención de uso durante determinados días para que la piel vaya asimilándolo poco a poco».
Con qué principios no suele hacer falta hacerlo
No suele ser necesario con otros principios de uso común. «El ácido hialurónico, por ejemplo, suele ser bastante inocuo y no requiere de la prueba del parche. Lo mismo ocurre con otros ingredientes tales como la urea o el pantenol», explica Marta Agustí, técnica cosmética en Purenichelab.com. Desde luego, no se requiere en productos ya formulados para pieles sensibles, «como ocurre con aquellos que contienen CBD, niacinamida o bakuchiol«, concluye Agustí.
¿Y la vitamina C?
Es de esos principios que tienen truco. «La vitamina C es necesaria en todo tipo de pieles por su poder antioxidante y su efecto antiedad, pero es importante saber que no todas las vitaminas C o sus derivados son aptas para todos los casos. Hay quienes muestran más reacción a las vitaminas C puras con ácido ascórbico, o a los derivados más potentes, como el ácido ascórbico etilado. Las propuestas más seguras suelen contener un derivado de vitamina C conocido como la vitamina C Ester o tetrahexildecil ascorbato», comenta Raquel González, de Perricone MD.
Productos con los que se recomienda la técnica del parche
Retinol 3TR de Medik8 con 0,3% de retinol y climbazol para potenciar sus efectos. 51€ en Medik8.es / Acid Solution de Omorovicza: Tónico exfoliante a partir de ácidos exfoliantes como el glicólico, láctico o salicílico. 85€ en Purenichelab.com / Ambari PM Active 12 Serum: Suero nocturno con un 12% de ácidos exfoliantes. 122€ en Purenichelab.com.
Productos que no lo requieren
Rebalancing Elixir de Perricone MD: Tónico facial diario con poder calmante a partir de CBD y con un complejo protector de setas. 99€ en Perriconemd.es / Snow Lotus Lifting Serum: Suero antiedad, hidratante y calmante para pieles sensibles con complejo de loto. 69€ en Purenichelab.com / Rosalique 3 in 1 Anti-Redness Miracle Formula: Crema pensada para pieles con sensibilidad y rosácea, con ingredientes como el alfabisabolol o la urea y SPF50. 34,95€ en Purenichelab.com.
Fuente Comunicae