Los conceptos de “techo de cristal” o “brecha salarial” siguen formando parte del vocabulario que utilizamos al hablar del Mercado Laboral. Gobiernos y compañías han implantado iniciativas en los últimos años para combatir la desigualdad entre mujeres y hombres en el ámbito profesional, ya sea salarial o de cualquier otro tipo, pero, ¿en qué punto nos encontramos?
Una encuesta realizada por HAYS a nivel global, con más de 11.400 respuestas, revela que casi la mitad de los profesionales (47%) cree que no existe ningún problema de discriminación por sesgo de género dentro de su compañía.
Sin embargo, el 26% de los profesionales opina que se trata de una problemática existente y que no se está abordando, frente a un 16% que afirma que hay un problema de desigualdad por sesgo de género, pero que se está tratando de erradicar. El 11% restante señala no estar seguro de si existe esta problemática o no.
Sandra Henke, Directora de People & Culture del grupo HAYS a nivel global, destaca que “la existencia de prejuicios de género ha sido una característica en varias organizaciones durante mucho tiempo y se han tomado distintas medidas para tratar de resolverlo. Es reconfortante ver que se está avanzando en este sentido, sobre todo teniendo en cuenta que casi la mitad de encuestados considera que no hay ningún problema de desigualdad por sesgo de género en su lugar de trabajo”.
Sin embargo, la experta de HAYS apunta que las encuestas indican que el 42% de los profesionales sí cree que hay discriminación porsesgo de género en sus regiones. “Todas las organizaciones deben asegurarse de no ser complacientes a la hora de identificar y abordar el impacto de los prejuicios», añade Henke.
Además, la Guía del Mercado Laboral 2022, elaborada por HAYS España, señala que el 68% de las mujeres considera que su salario no es acorde con su trabajo; un 8% más de lo que opinan los hombres al respecto. Las encuestas también muestran que el desacuerdo general con el salario ha aumentado en los últimos años (un 7% en comparación al año anterior) y que esta percepción se acentúa en los sectores de la banca y el retail.
«Desgraciadamente, los prejuicios siguen muy vivos en el lugar de trabajo. Están arraigados en la forma en que muchos de nosotros pensamos y actuamos con los demás, seamos o no conscientes de ello. Afectan inevitablemente a nuestras decisiones como individuos y comprenderlo es un paso importante para erradicarlos en el lugar de trabajo y en la sociedad en general”, señala Henke.
Buenas praxis contra los prejuicios de género
Los prejuicios de género pueden manifestarse de muchas maneras, pero existen prácticas para tratar de erradicarlos. Desde HAYS destacan que, primero, hay que investigar y evaluar los prejuicios dentro de la organización. Los líderes empresariales deben informarse sobre los sesgos inconscientes, preguntarse si pueden existir en su empresa, aunque no sea obvio en un principio, así como hablar con diferentes personas de la compañía para ver sus puntos de vista. Se considera esencial que las organizaciones y los líderes empresariales impartan formaciones sobre el sesgo inconsciente y hagan hincapié en la responsabilidad que todos tenemos frente a esta problemática.
También es recomendable fomentar el debate y que las organizaciones creen un entorno en el que la gente se sienta cómoda para hablar de sus experiencias. Los expertos apuntan que no se puede erradicar el sesgo sin saber dónde existe, y eso significa abrir vías de comunicación y escucha. Por último, las empresas deben pasar a la acción y empezar a tomar medidas. Por ejemplo, al redactar las descripciones de los puestos de trabajo, habría que evitar el uso de palabras que tengan una connotación masculina.