La empresa química BASF y el operador de infraestructuras y servicios de telecomunicaciones, Cellnex Telecom, han sellado una alianza para instalar la primera red privada basada en tecnología 5G en la industria química española. El proyecto piloto, a su vez, será uno de los primeros en el panorama industrial estatal.
Cellnex será la encargada de instalar y desplegar esta red 5G en el centro de producción que BASF tiene en La Canonja, Tarragona, sobre la cual se desarrollarán diversos casos de uso vinculados a la operativa industrial de la planta.
La quinta generación de comunicaciones móviles, más conocida como 5G, permitirá multiplicar por 10 la velocidad y capacidad de transmisión de datos con respecto al 4G; reducirá por 10 la latencia –tiempo de respuesta a una solicitud- a niveles de un milisegundo; tendrá una elevada disponibilidad y fiabilidad, permitiendo su uso en aplicaciones críticas; y permitirá gestionar hasta un millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado. En su aplicación industrial, el 5G supondrá un antes y un después, convirtiéndose en la base para el desarrollo de la industria 4.0 y el IoT (Internet de las cosas).
A nivel global, BASF ha identificado el 5G como una de las tecnologías clave para su proceso de transformación digital. A pesar de que la conectividad en la industria es un hecho des de principios de la década de los 90, el salto a esta nueva era permitirá desarrollar nuevas aplicaciones en campos tan importantes como el de la seguridad o las operaciones. Una tecnología que facilitará el avance del internet de las cosas (IoT), la implementación del BigData, la realidad virtual y aumentada, y la inteligencia artificial. Tarragona se convertirá, también, en uno de los primeros proyectos en materia de 5G que la mutlinacional alemana pone en marcha a nivel global. Hasta ahora, sólo Alemania, Bélgica y China han arrancado proyectos similares.
El director del centro de producción de BASF en Tarragona, Benjamin Hepfer ha destacado que “este proyecto supone un antes y un después para el centro de producción de Tarragona. Con la tecnología 5G daremos un salto que nos permitirá avanzar exponencialmente hacia una nueva manera de operar. Es un proyecto pionero en toda la industria química”.
Carles Navarro, director general de BASF Española y responsable de las actividades del Grupo en la Península Ibérica, ha afirmado también que el 5G supone un cambio disruptivo. “Representará que tecnologías como el BigData o la inteligencia artificial desplieguen un potencial que hasta ahora sólo intuíamos. Por eso en BASF estamos instalando redes 5G, que, combinadas con nuestro superordenador Quriosity, el más rápido de la industria química mundial, nos permitirá desarrollar soluciones que antes no podíamos ni imaginar”, ha afirmado Navarro.
Por su parte, Albert Cuatrecasas, director general de Cellnex España ha destacado que “una de las principales industrias químicas del país haya confiado en Cellnex para el desarrollo de su red privada de comunicaciones. Gracias a nuestra experiencia de más de 20 años en el despliegue, operación y mantenimiento de redes privadas para cuerpos de seguridad y emergencia, y a la reciente adquisición de la finlandesa Edzcom especializada en el desarrollo e implantación de redes privadas LTE, claves para el despliegue del 5G en procesos de negocio críticos en entornos y complejos industriales, estamos trabajando en la nueva generación de redes y soluciones de conectividad en el extremo de la red que contribuirán a acelerar la digitalización y al desarrollo de la industria 4.0”.
El centro de producción de BASF en Tarragona
Situado en el mayor complejo químico del sur de Europa, BASF Tarragona en La Canonja es uno de los principales centros de producción de la compañía. En un área de más de 100 hectáreas, alberga cuatro plantas de producción operadas por BASF, una joint venture con SONATRACH y cinco plantas de empresas terceras. El centro dispone, adicionalmente, de un parque de tanques y de un atraque en el puerto de Tarragona.
Para el desarrollo del piloto, Cellnex contará con la colaboración de Masmóvil para la cesión temporal de la banda de espectro, y con Lenovo y Nearby Computing para el desarrollo de la solución de Edge Computing que permitirá la computación autónoma de datos en local –sin necesidad de llevarlos al cloud- asegurando la mínima latencia y la gestión de los mismos en tiempo real.