Bankinter aprueba una nueva medida para intentar reducir el efecto en las economías familiares de la situación generada por el coronavirus. El banco ha decidido anticipar al viernes, día 3 de abril, el pago de la prestación por desempleo a los clientes que tengan esta ayuda.
La decisión entra dentro del plan de choque lanzado por Bankinter para ayudar a particulares y a empresas en estos momentos de difícil coyuntura.
Lo habitual es que el banco abone esta prestación el día 10 de cada mes, pero, en abril ha ordenado una emisión anticipada del pago para que se ejecute con siete días de adelanto. El mes de marzo que se acaba de cerrar, el banco abonó dicho subsidio a 15.115 beneficiarios del mismo.
Esta medida se une a las ya tomadas por Bankinter en el marco del citado plan de choque. En esta misma línea, la entidad ha adelantado en cinco días el pago de la pensión a sus clientes con el objetivo de intentar mejorar la economía de aquellas familias que lo necesitan.
El viernes pasado, el banco anunció que flexibiliza los requisitos de la Cuenta Nómina a los clientes que la tengan contratada. De esta manera, aunque no lleguen al nivel de ingresos igual o superior a 1.000 euros, exigido para mantener esta cuenta, seguirán contando con las ventajas que esta otorga, como la remuneración (de hasta el 5% TAE el primer año y de hasta el 2% TAE el segundo), la ausencia de comisiones, la gratuidad en las transferencias nacionales en la web, así como la cuota gratis de la tarjeta de crédito, principalmente.
También la semana pasada, Bankinter aprobó permitir la carencia de hasta cuatro meses en el pago del capital de la hipoteca a familias clientes que no puedan acogerse a los requisitos de la moratoria hipotecaria aprobada en el Real Decreto Ley de medidas extraordinarias del 17 de marzo. De esta forma, de la cuota mensual del préstamo hipotecario se restaría la parte correspondiente al capital, lo que puede reducir dicha cuota de manera significativa. Esta carencia podrá ser prorrogable hasta los 12 meses en aquellos casos en los que sea necesario.
Los beneficiarios de este aplazamiento en el pago del capital serán aquellas personas que queden en paro como consecuencia de la actual situación, así como las afectadas por un ERTE o por paralización de la actividad.
También para contribuir a mejorar la situación financiera de las empresas y de los autónomos, el banco ha aprobado medidas, como activar inmediatamente la línea de avales respaldados por el Estado, con un primer tramo de 20.000 millones. A ello se unen facilidades crediticias como las carencias en los préstamos para determinados clientes o post-financiación confirming, así como carencia y ampliaciones de plazo en los leasing para pymes y autónomos. Asimismo, se incluye la posibilidad de que las empresas puedan destinar los préstamos preautorizados -previstos para el pago de impuestos y seguros sociales- a cualquier otra finalidad, además de permitir que puedan incrementar o bien recolocar los límites no usados de la ‘financiación multilínea’, un producto que aúna en una sola línea de crédito todas las necesidades de financiación.