Si ya la pandemia supuso un punto de inflexión en la atención domiciliaria a mayores, la evolución de los últimos meses trae consigo una nueva fórmula para las familias: la posibilidad de los cuidadores de fin de semana.
Muchas familias asumieron el cuidado de los mayores en sus domicilios y son capaces de compaginar su trabajo con el cuidado por la tarde, por ejemplo, de sus familiares cuando cuentan con ayuda por horas durante su horario laboral.
Sin embargo, un gran escollo eran los fines de semana si no se disponía de una persona interna que conviviera con la persona anciana.
Con esta solución que propone Mayoralia, las familias pueden plantearse su tiempo de descanso y ocio sabiendo que estarán atendidos y cuidados en su domicilio.
“Hablamos de personas que siguen viviendo en su domicilio y es allí donde se desplazan los familiares, pero también es la solución perfecta para quienes conviven con ellos y necesitan algún fin de semana para hacer alguna escapada o para descansar el cuidado diario. Es también ofrecer tiempo de calidad y cuidar a quien cuida” explican desde la compañía.
Además, los profesionales que se encargan de este tipo de servicio pueden colaborar con tareas como el aseo, los paseos o incluso el cuidado emocional, proporcionando durante su estancia con la persona mayor un tiempo de disfrute, cariño y dedicación.
“No se descarta tampoco que puedan colaborar con las tareas del hogar y algunas funciones como el planchado mientras están haciendo compañía. Se trata de que sea un servicio que beneficie a los mayores por cambiar también de persona de cuidado y entretenga su tiempo y de descanso para quien se dedica en cuerpo y alma a cuidar a su familiar de forma habitual” concluyen.
Sin duda, un paso más para garantizar el bienestar de la generación más longeva que puede, con servicios de este tipo, seguir viviendo en su casa o bien asegurarse atención mientras la familia necesita hacer recados o salir. Es el momento de poner el foco en ellos y cuidarles como cuidaron en su momento.