Álvaro Sáez, abogado fiscalista: «Si estamos en un momento en el que ni tan siquiera invertir en oro, que ha sido siempre contemplado como una inversión segura y un clásico al que volver en tiempos de volatilidad, es garantía de refugio, creo que es hora de tomar las medidas necesarias para que esa seguridad la ofrezcamos nosotros como economía y como país»
«Para ello es vital que las políticas fiscales lo abalen y la mejor manera de hacerlo es bajando entre otros el Impuesto de Sociedades y todos aquellos que afectan a la riqueza».
Según los últimos datos de Bloomberg —compañía estadounidense de asesoría financiera— los precios del oro han bajado en marzo más del 13% desde el último máximo alcanzado hace siete años, y han sufrido su peor caída desde 1983.
A esto se suman indicadores como los de la OCDE —Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos— que rebajan las previsiones generales de crecimiento.
El grupo de expertos ha pronosticado un crecimiento de solo 2,4% en 2020, por debajo del 2,9% augurado el noviembre pasado.
También señalaron que un brote «más duradero e intenso» del virus podría reducir a la mitad dicho crecimiento: 1,5% en 2020.
Según la Tax Foundation —grupo de expertos con sede en Washington, fundado en 1937, que se dedica a recopilar datos y publicar estudios de investigación sobre políticas fiscales— países de todo el mundo están implementando medidas fiscales de emergencia para apoyar a sus economías debilitadas bajo la amenaza del coronavirus (COVID-19).
Según la propia fundación brindar alivio fiscal a las personas y empresas más afectadas, hasta que la emergencia disminuya, es la mejor opción posible. Los países que consideren medidas de desgravación fiscal para aliviar el shock económico a través de la bajada de impuestos afectarán positivamente a la liquidez de las empresas y de los hogares.
Por lo tanto, los gobiernos deberían considerar el alivio fiscal como una forma de minimizar el impacto económico de la crisis sanitaria.
Álvaro Sáez, abogado fiscal, insiste: «La ventaja de las rebajas fiscales es que hacen que se ingrese más. Un desahogo fiscal instantáneo generaría, con toda probabilidad, un incremento recaudatorio en el medio y largo plazo.
El elemento desincentivador de los elevados impuestos a la riqueza es tan alto que de hecho puede llegar a paralizar la actividad económica o a estancarla en una larga crisis durante mucho tiempo».
Según EpData —Agencia de datos de Europa Press — en cuanto a cifras de contratación, en marzo se realizaron 1.256.510 contratos, un 26,5% menos que en el mismo mes de 2019, de los que 145.393 fueron contratos indefinidos, el 11,6% del total, con un descenso del 19,1% respecto a marzo del año pasado.
A esto se suman datos como el del consumo medio elaborado por BBVA Research, en el que se analiza el impacto del Coronavirus en el consumo de los españoles con un desplome de un 49% y una caída del gasto semanal de un 60% tras decretarse el estado de alarma como consecuencia de la crisis del COVID-19.
Álvaro Sáez, Abogado de impuestos, dice: «Estamos viendo como el peso de la crisis se hace cargo de nuestra economía. La tasa de desempleo sube y sube semana a semana, mientras los datos de consumo se desploman sin remedio, dejando sin nada a muchísimos españoles».
En el libro No pagar Impuestos para ayudar a los demás, Álvaro Sáez habla de los impuestos y de cómo una buena gestión de los mismos puede ayudar a pequeñas y medianas empresas a sobrevivir a esta crisis atroz:
«Todo es una cuestión de perspectiva y ante la adversidad ser capaces de plantearse la situación económica de una manera un tanto distinta. Existen estrategias y fórmulas al alcance de todos para poder hacerlo.
No pagar impuestos, o pagar menos es sencillo siempre y cuando estés dispuesto a cambiar y crecer, es decir, a invertir. Dejando a un lado el miedo.
Sin trucos raros que te lleven a la bancarrota, sin engaños que te hagan temer los resultados.
Y si a una buena estrategia fiscal personal se le consigue añadir una general con políticas económicas eficientes que no graven la riqueza el beneficio podrá alcanzar a todos los ciudadanos».