El sistema de alerta rápida de productos peligrosos no alimentarios de la Unión Europea (RAPEX) acaba de trasladar un problema de frenado detectado por varios fabricantes de coches. Un problema que afecta a la bomba de vacío y que podría reducir o incluso eliminar la ayuda al frenado, poniendo en riesgo la seguridad de sus ocupantes, enlace a la web de la Comisión europea.
La alerta afecta a una amplia gama de vehículos fabricados entre marzo de 2013 y abril de 2017 por tres marcas francesas que comparten ciertos componentes mecánicos. En concreto a algunos de estos modelos:
Citroën Berlingo, C3, C3 Picasso, C4, C4 Cactus, C4 Picasso, DS3 y DS4, Peugeot 208, 308, 2008, 3008, 5008 y Partner.
OCU entiende que los fabricantes de los vehículos afectados se irán poniendo en contacto con los propietarios para sustituir la pieza dañada, que deberá hacerse de forma gratuita y lo antes posible.
En cualquier caso, OCU recuerda a los propietarios de uno de estos modelos que pueden ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente para conocer si su vehículo está entre los afectados; especialmente aquellas personas que hayan cambiado su dirección y los propietarios de modelos de segunda mano, ya que el fabricante podría no disponer de sus datos de contacto. Además, OCU permanecerá a atenta a la resolución de este problema por si fuera necesario defender los intereses de los afectados.