La Comunidad de Madrid ha consensuado con los agentes sociales de la región una serie de recomendaciones para garantizar una vuelta al trabajo segura y libre de posibles rebotes de COVID-19 tras las vacaciones estivales.
El vicepresidente, consejero de Transparencia y Deportes y portavoz del gobierno regional, Ignacio Aguado, ha asistido esta mañana a la firma de este protocolo de recomendaciones acordado en el seno de la Comisión Delegada del Consejo de Diálogo Social, rubricado por el consejero de Economía, Empleo y Competitividad del Gobierno regional, Manuel Giménez; los secretarios generales de los sindicatos CCOO Madrid, Jaime Cedrún, y UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo; y el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), Miguel Garrido.
Durante su intervención, el vicepresidente ha recalcado la importancia de llegar a grandes acuerdos políticos y de los pequeños gestos en esta “segunda batalla contra el virus”. Unos comportamientos individuales en los que destaca el uso generalizado de la mascarilla. “Es nuestro cinturón de seguridad, el mejor arnés o el mejor antivirus en la vuelta al trabajo”, ha señalado Aguado.
“El Gobierno regional, los trabajadores y los empresarios de la región nos hemos puesto de acuerdo una vez más para proteger e impulsar el tejido económico de la Comunidad. Una protección que pasa por aplicar todas las recomendaciones y actuaciones que nos permitan minimizar el riesgo de nuevos contagios provocados por el coronavirus y mantener así en marcha el corazón económico de la región, que lo es también de toda España”, ha subrayado.
Protocolo para una vuelta segura
El protocolo de recomendaciones rubricado hoy recoge una serie de medidas a aplicar en los distintos centros de trabajo de la región, siempre que sus circunstancias y configuración lo hagan posible, y que tienen como denominador común el objetivo de extremar las precauciones con motivo de la reincorporación de los trabajadores tras el periodo estival.
Así, se recomienda proporcionar al trabajador un documento que recoja información sobre las exigencias sanitarias y de distanciamiento vigentes en la empresa e instrucciones sobre cómo proceder en caso de presentar síntomas compatibles con COVID-19.
En cuanto a la ordenación de puestos y turnos, se recomienda escalonar la reincorporación y las salidas y entradas del centro para evitar coincidencia masiva de trabajadores, mantener en la medida de los posible a los trabajadores en los mismos turnos para controlar posibles contagios, eliminar las reuniones presenciales y, con carácter general, potenciar el teletrabajo siempre que la actividad lo permita.
También se recuerda la necesidad de extremar las medidas de ventilación, limpieza y desinfección, el lavado frecuente de manos, el mantenimiento de la distancia de 1,5 metros o la eliminación de saludos físicos (besos, apretones de manos…), y se recomienda el uso de mascarilla en todo momento, incluso aunque se guarde la distancia de seguridad, durante los 14 días posteriores a la terminación del periodo vacacional de la totalidad de la plantilla.
La colocación de carteles visibles con información de todas estas medidas o la consulta de las guías y formularios de autoevaluación para distintos sectores elaborados durante estos meses por la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad también figuran entre las recomendaciones.
Sanciones de hasta 40.000 euros
Además de este protocolo, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha a través del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo (IRSST) una campaña de visitas a distintas empresas de la región para reforzar la información sobre las medidas que deben adoptar para evitar rebrotes de coronavirus en sus entornos laborales.
El objetivo de esta campaña es sensibilizar, asesorar y comprobar que las empresas madrileñas cumplen sus obligaciones a la hora de dotar a sus trabajadores de los medios de protección frente al contagio del Covid-19, establecidos por el Real Decreto Ley 21/2020 dictado el pasado 9 de junio por el Gobierno central.
Entre estas obligaciones destacan la adopción de medidas de ventilación, limpieza y desinfección adecuadas a cada entorno de trabajo, la puesta a disposición de los trabajadores de agua y jabón o geles hidroalcohólicos o desinfectantes y la necesidad de garantizar el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal mínima de 1,5 metros entre los empleados. También se insta a evitar la coincidencia masiva de trabajadores y clientes o usuarios en las horas de mayor afluencia a los centros de trabajo.
El mencionado Decreto Ley habilita a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y al personal del IRSST para comprobar que se están aplicando estas medidas y, en su caso, proponer sanciones por el incumplimiento de las mismas que pueden oscilar entre los 2.046 y los 40.985 euros.