Hasta un 50% de incremento con respecto al semestre anterior está registrando Onatex, una fábrica textil de confección de referencia en nuestro país de donde salen algunas de las colecciones más conocidas de la calle, situada en Sabadell. Una cifra que pone en relieve las buenas sensaciones que va teniendo el sector.
“Nosotros actualmente fabricamos cerca de 1.500.000 prendas al año, pero venimos incrementando la producción de nuestros clientes que, cada vez más, optan por la fórmula de pedidos bajo demanda. Además, si hay algo que estamos notando es un incremento en las marcas de ropa españolas en busca de producir aquí, sin tener que hacer encargos internacionales como antes. En nuestra fábrica textil tenemos un buen recorrido y, si se sigue apostando como es tendencia por el nearshoring, podremos hablar de moda española y sostenible” comentan desde la compañía.
Y es que el enfoque futuro de la moda, tal como se prevé, pasa precisamente por prendas con tejidos más sostenibles y con una clara trazabilidad. Por ejemplo, cada vez son más las marcas de moda que buscan telas que cumplan con certificaciones como GOTS, GRS y OEKO-TEX que garantice tejidos elaborados con materia prima orgánica y sostenible, materiales reciclados y que, sobre todo, deje claro que no está utilizando productos y sustancias prohibidas para su tratamiento en los talleres de confección.
En la misma línea, se espera desde las fábricas de ropa que próximamente se den pasos hacia una legislación que acorte el proceso desde el diseño, pasando por la elaboración en la fábrica textil hasta el cliente final, permitiendo así que las propias marcas sean las que reciban el producto final, sin intermediación.
Pedidos bajo demanda
De unos años a esta parte, si hay algo que también colabora con esta nueva visión más
sostenible en las fábricas textiles es la tendencia de pedidos on demand.
Atrás quedaron los pedidos de gran producción que luego quedaban sin vender. Actualmente, grandes marcas tienden a sacar menos prendas de los talleres de producción y la van incrementando según van recibiendo la demanda.
“La producción de moda bajo demanda permite también un ahorro de costes para las empresas textiles y también para las fábricas de ropa. Más allá de no tener inventarios en stock sin vender, les permite también evitarse espacios en los que almacenar todo el excedente y reducir la huella de carbono de un sector que busca fórmulas para alinearse con la ética, transparencia, calidad y sostenibilidad” concluyen desde Onatex.