En un escenario marcado por la evolución de los hábitos de consumo y el creciente compromiso con la economía circular, los compradores rediseñan las reglas del juego en la toma de decisiones.
Las generaciones más jóvenes, particularmente los millennials y la Generación Z, sientan precedente como líderes en la apuesta por productos ecológicos y sostenibles, según revela el estudio GlobalWebindex. El 60% de los millennials y el 58% de la Generación Z están dispuestos a pagar más por productos ecofriendly, seguidos por el 55% de la Generación X. Incluso los Baby Boomers, con un 46%, muestran una disposición favorable a aumentar el gasto en productos más respetuosos con el medio ambiente.
En esta tendencia global, los usuarios se vuelven más conscientes de su impacto en el planeta, generando una mayor responsabilidad por parte de las marcas. El perfil del nuevo consumidor se define por su carácter cívico, pensamiento crítico y coherencia en sus acciones, mostrándose comprometido con el planeta y la sostenibilidad. Este ciudadano empoderado busca la colectividad sobre el individualismo y se guía por valores que trascienden la mera adquisición de bienes.
Dentro de este nuevo paradigma se encuentran muchos negocios que crecen bajo la filosofía sustentable, aportando un nuevo concepto de “Generar sólo lo necesario” y así lo definen desde Whattii: “La generación innecesaria de stock tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Es por eso que se produce bajo demanda”.
Esto no solo reduce el desperdicio, sino que también permite centrarse en la calidad en lugar de la cantidad.
ecommerce y sostenibilidad
Ante la emergencia climática, la brecha social y la disrupción tecnológica, los profesionales del marketing se enfrentan al desafío de comprender las demandas de los nuevos consumidores-ciudadanos. Según el III Estudio Marcas con Valores: «El poder del consumidor-ciudadano», el 75% de estos profesionales identifican este entendimiento como el reto más significativo.
El comercio electrónico, en su búsqueda de la sostenibilidad, desempeña un papel crucial al reducir o eliminar los puntos de venta físicos, lo que conlleva ahorros significativos en energía y emisiones. Sin embargo, los e-commerce deben ser conscientes del impacto ambiental de los envases de productos y adoptar soluciones sustentables o biodegradables. Además, el sector apuesta por el desarrollo tecnológico en los servicios de última milla, utilizando la geolocalización para optimizar las rutas de los repartidores y reducir costos y polución.
¿Qué es un ecommerce consciente?
Es una plataforma de comercio electrónico que va más allá de simplemente ofrecer productos o servicios en línea. Se caracteriza por adoptar prácticas empresariales éticas y sostenibles, considerando el impacto social y ambiental de sus operaciones. Este tipo de comercio electrónico busca no solo satisfacer las necesidades de los clientes, sino también contribuir positivamente a la sociedad y al medio ambiente.
Las empresas se esfuerzan por ser transparentes en sus procesos, promover la equidad, reducir su huella ecológica y tomar decisiones éticas en todas las etapas de su cadena de suministro. Busca lograr un equilibrio armonioso entre el éxito comercial y la responsabilidad social y medioambiental.
En contraste con un comercio electrónico convencional, un ecommerce consciente opta por ralentizar la experiencia de compra, generando momentos más memorables para los consumidores al involucrar sus sentidos y ofrecer momentos de pausa y reflexión.
Economía circular para un consumo responsable
El impacto de movimientos como Fridays for Future y el «efecto Greta» ha permeado en la sociedad, abogando por la economía circular. En este enfoque, los productos y servicios se conciben con múltiples usos, fomentando un consumo más responsable de los recursos.
Movimientos como «Zero Waste» (Residuo Cero), promueven la reducción y reutilización, destacando productos ecológicos como bolsas de tela, botellas de acero inoxidable, cepillos de bambú y la copa menstrual.
A medida que la conciencia ambiental y social sigue creciendo, los consumidores buscan activamente apoyar a empresas que adoptan prácticas éticas y sostenibles.
Adoptando prácticas como el uso de materiales sustentables, la minimización de residuos y la transparencia en sus operaciones, estos comercios buscan crear una conexión más profunda con sus clientes, quienes valoran cada vez más la ética y la responsabilidad empresarial. En última instancia, la transformación hacia negocios de ecommerce conscientes no solo beneficia a las empresas, sino que también contribuye al bienestar general de la sociedad y del planeta.