Este estudio de arquitectura radicado en Riópar (Albacete) es, en palabras de la consejera de Igualdad, Sara Simón, es un ‘referente’ en su comarca, y un ‘reflejo de la diversidad’ por su labor para facilitar el acceso a quienes quieren vivir y trabajar en el medio rural
La Junta de Comunidades entregó recientemente, en Sigüenza, Guadalajara, los premios a mujeres que se han distinguido, de una u otra manera, en el ejercicio de su profesión, con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales.
El Gobierno regional entregó un galardón por provincia. El correspondiente a Albacete, se lo llevó la arquitecta de Riópar, Beatriz Fernández Castro, fundadora del estudio de arquitectura ‘Los Pies en la Tierra’. En palabras de la consejera de Igualdad, Sara Simón, la arquitecta albaceteña es un «referente» en su comarca, y un «reflejo de la diversidad de profesiones que pueden desarrollarse en el medio rural».
Beatriz Fernández trabaja para que las personas que quieran residir o montar sus negocios en zonas rurales puedan hacerlo. Ilusionada con el galardón, la arquitecta se siente agradecida por la visibilidad que supone un reconocimiento de este tipo.
Beatriz es el pilar de Los Pies en la Tierra. Cree que la arquitectura tiene el poder de contar historias y la capacidad de entrelazar el pasado con una visión positiva del futuro. «Nuestro propósito es dejar huella en el entorno al integrar los paisajes y las necesidades del cliente en nuestras obras, explorando los vínculos que los conectan con cada lugar, de manera única», explica. Así, su arquitectura está inspirada en el clima, el paisaje y la cultura locales. Beatriz diseña con materiales naturales como la madera, la piedra, la tierra o la cal y crea una singular atmósfera rural en cada una de las obras que pone en marcha.
El estudio trabaja en red con diferentes colaboradores, todos ellos habitantes de zonas rurales. La tipología de proyectos que desarrolla es de lo más variado. En todos ellos busca facilitar la ejecución de los proyectos en el medio rural, que afronta más dificultades para el emprendimiento que el urbano. «La forma de trabajar en los pueblos es diferente a las ciudades. Aquí no hay tantos técnicos. Por eso, que quienes apuesten por el medio rural tengan esta facilidad, es fundamental», señala en alusión al objeto de su labor.
‘Los Pies en la Tierra’ lleva a cabo desde viviendas de nueva planta o estudios urbanísticos, hasta estudios para la implantación de plantas fotovoltaicas, rehabilitaciones, instalaciones de puntos de recarga de vehículos eléctricos, o naves agrícolas. «El rango es muy amplio», resume la arquitecta.
Para ello, Beatriz se ha especializado, por ejemplo, en todo lo que tiene que ver con normativa de suelo rústico. «Asesoramos a nuestros clientes incluso desde antes la compra del terreno, ayudando a elegir el lugar, puesto que ya hemos tenido casos de emprendedores que no habían podido ejecutar su proyecto en el suelo que habían comprado, por diferentes incompatibilidades», explica.
Los ‘Pies en la Tierra’ también se ha especializado en rehabilitaciones y en intervenciones en construcciones vernáculas, asesorando sobre la forma en que se debe trabajar en ellas, así como los materiales con los que es más aconsejable hacerlo.
Pese a estar radicada en Riópar, Beatriz tiene proyectos en toda la región, y fuera de ella, eso sí, «siempre en zonas rurales», enfatiza. Forma parte de su apuesta por un medio en el que «se puede vivir muy bien».
Su trabajo más frecuente es el diseño, y posterior construcción, de viviendas unifamiliares. En este sentido, Beatriz se ha visto beneficiada por la pandemia. «Muchas personas se dieron cuenta de que vivir en la ciudad, según en qué circunstancias, puede no ser la mejor opción, lo que propició el deseo de vivir en la naturaleza», señala. En este sentido, también le ha ayudado mucho la llegada de internet de banda ancha a los pueblos. «Hay muchos trabajos que se pueden desarrollar igual en la ciudad que en el campo. A este tipo de profesionales, hay que incentivarles para que den el paso de volver al medio rural», señala.
Según Beatriz, una de las ventajas de vivir en un pueblo es la conexión con el paisaje. «En un pueblo, eres importante para tu comunidad. Puedes aportar. Y como hay tanto por hacer, si eres emprendedor, el mundo rural está lleno de oportunidades», explica la arquitecta.
Entre todos los proyectos que ha llevado a cabo, Beatriz recuerda especialmente uno, precisamente una vivienda unifamiliar. «Una construcción en estado ruinoso donde pocos vieron posibilidades de recuperación. Luchamos por defender las características patrimoniales del edificio, y lo logramos, gracias también a una empresa constructora que creyó en la idea», termina.
El Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha se suma al reconocimiento del Gobierno regional hacia Beatriz Fernández, al tiempo que aplaude la iniciativa de poner el foco en perfiles femeninos en el medio rural.
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Igualmente, el Colegio, como institución, se suma a la campaña del Gobierno regional contra la violencia de género. Siguiendo el argumento de este año 2023, también el COACM se desmarca, y rechaza por completo, la violencia que se ejerce contra las mujeres por el simple hecho de ser mujeres.
«Desde el COACM mandamos un mensaje claro a las mujeres que sufren este tipo de violencia para decirles que hay salida, que no están solas, que siempre van a encontrar una mano amiga que va a escuchar y a acompañarlas en el proceso para recuperar una vida independiente, sin miedo y autónoma y, sobre todo, libre de violencia», afirma Elena Guijarro, decana del COACM.
Fuente Comunicae