Las artes gráficas han sido un campo en constante evolución desde su invención, pero en la era digital, esta industria ha experimentado una transformación sin precedentes.
Desde la impresión 3D hasta la sostenibilidad, 2024 trae una serie de retos para el sector que habrá que afrontar con la inclusión de la digitalización y con una serie de medidas que automatizarán procesos para conseguir optimizar y rentabilizar las nuevas maquinarias.
La Revolución de la Impresión 3D
Uno de los desarrollos más extendidos en las artes gráficas es la impresión 3D. La llegada de esta nueva tecnología, que por fin ha conseguido hacerse un hueco, permite la creación de objetos tridimensionales a partir de modelos digitales, siendo una opción barata y visual para muchas presentaciones.
“En industrias como la publicidad, el diseño de envases y la arquitectura está siendo todo un descubrimiento y ha crecido mucho su demanda. El desafío radica en adoptar y dominar esta tecnología en un campo que tradicionalmente se ha centrado en la impresión bidimensional” explican desde el sector.
Además, la digitalización ha modificado drásticamente la forma en que se crean y se comparten las obras gráficas con soluciones como software de diseño en constante evolución, inteligencia artificial y realidad aumentada, para seguir siendo relevantes en un mercado cada vez más competitivo. “Estamos en constante cambio y es necesario adaptarse no sólo a la demanda sino a los adelantos y a las soluciones de imprenta. Eso nos hace mejorar la calidad de resultado, optimizar los recursos de la imprenta y ganar tiempo” explican desde Abeto Rojo.
2024: sostenibilidad y diseño multicanal
La sostenibilidad se ha convertido en un tema central en todas las industrias, incluidas las artes gráficas.
En 2024, se espera que las empresas gráficas adopten prácticas más sostenibles, como la reducción de residuos, la utilización de tintas ecológicas y la gestión responsable de recursos.
A esto se suma que, en la era de la información, deben adaptarse a una variedad de canales y plataformas mucho más amplia, creando un contenido que funcione no solo en medios impresos sino digitales y apostando por la lucha contra la piratería y la violación de derechos de autor