Gi Training, firma de formación y desarrollo de Gi Group Holding, ha organizado el curso «Igualdad Retributiva. Registro Retributivo y Auditoría», con el objetivo de aclarar cuestiones relativas a las obligaciones de las empresas en materia salarial
Las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a condiciones laborales y salarios son todavía muy significativas. La división sexual del trabajo, los estereotipos sociolaborales, roles de género y sesgos inconscientes son factores que apuntalan la brecha.
En este contexto, Gi Training, firma de formación y desarrollo de Gi Group Holding, ha organizado el curso «Igualdad Retributiva. Registro Retributivo y Auditoría«, impartido por Paloma Alonso, consultora senior experta en Planes de Igualdad e Integración en la empresa. Durante su intervención, Alonso ha expuesto una serie de parámetros que deben analizar las empresas para poder identificar la brecha salarial entre sexos, y así poder aplicar las políticas y herramientas necesarias para corregirla y conseguir que la igualdad retributiva entre hombres y mujeres sea una realidad.
Para Alonso, la brecha salarial va más allá del salario, ya que, por lo general, las mujeres tienen tasas de paro más elevadas que los hombres, trabajan en mayor medida a tiempo parcial y están más afectadas por la temporalidad laboral. Esto puede deberse, según la experta, a que «las mujeres seguimos llevando la carga en el ámbito doméstico, seguimos renunciando profesionalmente a nuestro crecimiento y asumiendo el doble rol de mujeres trabajadoras dentro y fuera de casa. Como sociedad, tenemos que modificar las prácticas, y tener claro cuáles son las diferencias entre los conceptos de sexo y género, dejar de lado los estereotipos y los roles de género, y por supuesto evitar la discriminación proporcionando las mismas oportunidades a mujeres y hombres».
En este sentido, los indicadores de género pueden ayudar a identificar la presencia de las diferencias salariales entre hombres y mujeres para trabajos de igual valor. De este modo, dando visibilidad al problema se puede medir si existe, o no, desigualdad, y así imponer las medidas necesarias y cambiar o mejorar determinadas situaciones en la organización.
Objetivo: equiparar los salarios de hombres y mujeres
Desde 2019, en España es obligatorio el registro retributivo. Un análisis anual que deben realizar todas las empresas, sin excepción, con el fin de comparar la media aritmética y la mediana de las retribuciones de hombres y mujeres en función de los puestos.
Actualmente, la brecha que resulte igual o superior al 25%, en las empresas de al menos 50 personas en plantilla, o que tengan plan de igualdad deberán justificar de manera objetiva a qué se debe dicha diferencia. Una medida que tendrá un gran impacto para las empresas españolas, para alcanzar el objetivo de reducir la brecha salarial del 25% al 5% en 2026 atendiendo a una reciente Directiva Europea.
Fuente Comunicae