Son muchos los que han adquirido viviendas a reconstruir o fincas en la zona de León para levantar su segunda residencia. La belleza del enclave, una vida tranquila, la gastronomía y las oportunidades están haciendo de nuevo del Bierzo un reclamo para viviendas vacacionales pero, ¿qué materiales son los que mejor encajan con su clima?
Reformar o levantar una casa en León no siempre es fácil ya que es una zona con grandes contrastes de temperatura. Tal como recomiendan constructores con años de experiencia, es clave saber elegir los materiales para poder levantar la casa y que apenas necesiten mantenimiento, siguiendo además la estética de la zona y la tradición constructora.
En Hijos de Tomás Sorribas lo tienen claro: la madera y piedra siguen siendo los materiales estrella para esta zona.
¿Por qué? La respuesta está en esos contrastes climáticos.
Con la madera, debido a su calidez y estética natural, se consigue integrar cualquier casa perfectamente con el entorno montañoso de la zona, sin desmejorar el paisaje. Además de su apariencia atractiva, la madera también ofrece excelentes propiedades de aislamiento térmico, lo que ayudará a mantener el interior fresco en verano y cálido en invierno. “Es importante elegir maderas duraderas y resistentes a la humedad, como el cedro o el abeto, que sean adecuadas para las condiciones climáticas de la región” explican por experiencia.
A este material se une la piedra, tradicional en la construcción de casas en El Bierzo. La utilización de piedra local proporciona un aspecto auténtico y rústico y es un gran aislante, manteniendo la temperatura interior estable en cualquier estación. La piedra natural es duradera y resistente a la intemperie, lo que la convierte en una elección adecuada para el clima variable de la región sin apenas mantenimiento.
Actualmente hay un tercer material que se está abriendo camino: el hormigón celular.
Se trata de una opción moderna y eficiente energéticamente. Estos bloques son ligeros, duraderos y ofrecen un excelente aislamiento térmico sin una excesiva pérdida de energía. Además, son resistentes a la humedad y al fuego, proporcionando una mayor seguridad y durabilidad a la estructura.
No hay que olvidar que, una vez levantada la estructura, es el momento de poner las ventanas, que se recomiendan en la zona de PVC o de doble acristalamiento de aluminio para reducir la pérdida de calor en invierno y mantener el fresco que entra por la noche en verano.