Muchas veces, al entrar en edificios corporativos, se muestra todo un abanico de posibilidades para hablar de la compañía en sí.
¿Podría, entonces, el interiorismo, formar parte del propio plan de marketing? Sin duda, sí. Tal como explican desde Senza Espacios, “todo diseño está integrado en una estrategia de marketing cuando se usa la identidad corporativa para dar coherencia a todos los espacios” explican.
En su apoyo a las empresas, tienen claro que es clave darle forma a un proyecto integral que sume colores, formas y espacios de trabajo dentro de un plan que hable de la propia empresa. Durante años, las oficinas se parecían todas entre sí, sin embargo, cada vez se busca mejor personalización para que quien entre en los espacios sea capaz de encontrarse dentro del universo corporativo.
En realidad no hace falta estar poniendo el nombre o el logo de la empresa en cada rincón, sino que hay que buscar ese lugar privilegiado que haga que todo cobre sentido.
Hoy en día es importante elegir bien los colores corporativos para poder dar respuesta a la demanda decorativa. Una ventaja hoy en día es que hay soluciones decorativas que sirven para varios tipos de oficinas. Esto significa que se puede usar un mismo mueble para varias funciones dependiendo de las necesidades, aportando así un toque de marketing en la imagen final y en cómo se ha decorado.
“Todo cuenta. Cuentan los muebles, pero también los tejidos, las flores e incluso las lámparas. Todo debe formar parte de un todo para conseguir captar la atención, fidelizar a los clientes, crear un recuerdo positivo y reforzar la imagen de marca. Aunque parezca algo casual, en realidad hoy en día nada lo es en las empresas” explican.
3 claves para acertar en los diseños
- Contenido visual que quede en la retina: no se trata de hacer espacios que sean una locura sino que haya algún elemento que llame la atención poderosamente como para identificar esa oficina por encima del resto.
- Unificar los colores y diseño incluso con los folletos o página web puede ser también una buena fórmula de identificación corporativa.
- Fachadas y escaparates que atraigan a entrar a los viandantes y que identifiquen a qué se dedica cada compañía.