Bill Saad es un reconocido empresario a nivel internacional. Su nombre empezó a cobrar fuerza y fama en los negocios gracias a su espíritu emprendedor en un mundo que, como ya predijo años atrás, se presentaba competitivo, cambiante y volátil. Y sí, indiscutiblemente muchos son líderes de sus negocios, pero pocos son los visionarios que apuestan por aquellas ideas disruptivas capaces de convertir en realidad nuevas formas de vida que se antojaban imposibles
Fue su carisma, su visión clara y precisa de futuro y su capacidad de alinear visión y misión con sus valores, los que le llevaron a crear Jota2 Group, una gran familia que reúne a más de 30 empresas a nivel internacional, liderando el mercado en cada una de sus áreas de negocio; y como no podía ser de otra manera, fiel creyente y seguidor de la inteligencia artificial, reservó una extensa área de negocio dedicada a los drones, reuniendo y creando sinergias entre las principales empresas pioneras del sector: HOVERING SOLUTIONS, ASTRA UTM Y CONNECT ROBOTICS. Tres empresas, con tres grandes soluciones.
Hace apenas 10 años, para muchos, los drones eran sinónimo de juego, de pasatiempo. Una tecnología «destinada» al entretenimiento que «no estaba al alcance de cualquiera», ya fuera por sus costes, por desconocimiento a las utilidades que realmente podían ofrecer o a la «dificultad» en el manejo de los mismos. En cambio para Bill Saad, pensar en drones por aquel entonces era pensar en el futuro.
Actualmente, se ha registrado un aumento notable en la demanda de vehículos aéreos no tripulados (UAV) y sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS):
– Desde taxis voladores hasta drones de reparto.
– Desde monitoreo y vigilancia hasta respuesta de emergencia.
– Desde fotografía aérea hasta uso agrícola.
Como se puede comprobar, el tráfico de drones comerciales está listo para presenciar un crecimiento masivo, pero como ya se sabe, con cada novedad surgen problemas: la sobrepoblación en los cielos. Para dar respuesta a esta necesidad, nace ASTRA UTM, una plataforma UTM que ayuda a evitar incidentes, adaptándose a todas aquellas regulaciones espaciales fundamentales para respaldar y estabilizar el ecosistema.
A medida que el volumen de vuelos de drones alcanza un punto de inflexión, la gestión segura de los vuelos requiere un sistema sofisticado y seguro que pueda planificar y solicitar autorización sin problemas y tener en cuenta los posibles peligros y las restricciones del espacio aéreo.
Seguridad y confianza para surcar los cielos, a fin de poder emplear drones para llevar a cabo tareas que, sin ellos, serían mucho más complicadas efectuarlas. Ejemplo de ello, es el papel fundamental que desempeña Connect Robotics, empresa portuguesa que llamó la atención de Bill Saad. Su labor se centra en el reparto de medicamentos y alimentos, tanto para aquellos núcleos de población que están más alejados de hospitales, farmacias y supermercados como para residencias de ancianos.
Indispensable también la labor de Hovering Solutions. Se trata de una empresa española, con sede en Madrid que ha acaparado la atención de todos los sectores. Su solución se centra en la creación de drones de tamaño reducido, pensados no para el reparto de mercancía o el transporte de pasajeros, sino para garantizar la seguridad. Cuando se habla de seguridad, no se está refiriendo a la labor que desempeña ASTRA.
En todos los ámbitos, ya sea el educativo, sanitario, el de la restauración, etc., es preciso llevar a cabo una labor de mantenimiento y revisión de infraestructuras para garantizar el buen funcionamiento del edificio en el que se está desempeñando una determinada acción. ¿Por qué poner en riesgo la vida de una persona al subirse una fachada y comprobar un cableado? Eso pasó a ser historia con la llegada de Hovering. Desde la revisión de cableados hasta la inspección de túneles o cañerías, de manera autónoma, en tiempo real y sin la presencia de un operador de drones. Una tecnología completamente independiente, al alcance ya de gobiernos y grandes empresas.
Guardando relación con el sector aeroespacial pero no tanto con los drones, está la joya de la corona de Jota2 Group: Oreyeon. Con apenas 3 años de vida, Bill Saad vio en una idea todo un potencial. Operando desde tierra, Oreyeon vela por garantizar la seguridad aeroportuaria. Erigiéndose como el gigante en la detección de FOD, ya lidera la división de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, ofreciendo sus servicios al ejército en todas sus vertientes. Ahora, su objetivo va más allá. Busca hacerse un hueco en los aeropuertos a nivel internacional y ya ha conseguido llamar la atención de algunos de los aeropuertos más importantes de Europa.
Distintas empresas, distintas tecnologías y distintas soluciones, pero todas ellas tienen algo en común: Bill Saad y Jota2 Group a sus espaldas. Sin duda, todas ellas se encuentran liderando el mercado y continuarán haciéndolo durante los próximos años pero también irán reinventándose y adaptándose a los cambios y retos que la propia humanidad vaya planteando y, Bill y el equipo que le acompaña, estarán presentes para impulsarles y potenciar su expansión a nuevos escenarios.
Fuente Comunicae