Las plataformas logísticas están en absoluto auge. Atrás ha quedado el depender del estocaje que estuviera lejos. Durante los peores momentos de los últimos años, cuando el desabastecimiento era algo que parecía posible, fueron muchas las empresas que optaron por montar sus propios hubs en los polígonos mejor comunicados.
Pero, ¿basta con almacenar? ¿Cómo se gestiona una nave logística para optimizarla?
En primer lugar, es necesario buscar una forma de automatizar los procesos al máximo para gestionar, de forma rápida, la entrada y salida de pedidos. Cuando esto está conseguido, el tiempo de respuesta corresponde con una buena gestión.
Dentro de los almacenes, como siempre y con la ayuda de la tecnología, se consigue almacenar de forma organizada y vertical la mayoría de productos. Para ello, en muchos casos, es necesario el uso de una serie de grúas y plataformas que garanticen llegar, de forma segura, hasta los palés.
“No solo para la construcción sino también para la gestión interna, los vehículos como manipuladores, tijeras, o carretillas son claves para garantizar un buen orden y aprovechar todo el espacio de una nave. De hecho, una de las tendencias pasa precisamente por el alquiler de este tipo de maquinaria ya que no siempre se necesita de forma constante. La demanda está incrementándose a pasos agigantados” explican desde Goup Machines.
Y es que, cuando se piensa en una nave logística, básicamente se piensa en las mercancías, clave para su funcionamiento, pero, ¿qué hay del mantenimiento de la propia nave? Son los equipos que se encargan de esta labor los que ven con buenos ojos el alquiler, por ejemplo, de tijeras eléctricas para solucionar cualquier tipo de filtración o mantenimiento en las zonas altas.
El flujo interno de la logística requiere, sin duda, de maquinaria y, como en otros muchos sectores, está tirando de renting para poder adaptarse a las necesidades en cada momento sin necesidad de hacer grandes desembolsos que lastrarían los resultados.
Gracias a este tipo de soluciones se consigue una nave que sea rentable, que agilice todos los pedidos, que sea capaz de crear empleo y, sobre todo, que se mantenga de la manera correcta pudiendo innovar constantemente.