La compra de una nueva casa es siempre un momento crucial en la vida de cualquier persona: se está eligiendo el nido, el lugar en el que poder escapar del mundo exterior después de un día agitado o donde se recibirá a los seres queridos para almorzar, cenar o compartir momentos
Una elección tan importante es exigente sobre todo desde el punto de vista de las decisiones que hay que tomar. No solo lo referido a los muebles, los materiales y los acabados: esas son preocupaciones que vienen después.
El primer dilema al que hay que enfrentarse es el de comprar una casa de nueva construcción o un inmueble antiguo que hay que reformar. Quizá sorprenda saber que hay muchos aspectos positivos en esta última opción.
Reformar una casa o un piso no es más caro y permite organizar el espacio al gusto personal, además de aumentar el valor de la vivienda que se compra si se quiere vender el día de mañana.
Por eso, en este artículo NOVOHOGAR especialistas en reformas integrales ofrece algunos consejos sobre cómo reformar una casa antigua.
Por qué merece la pena reformar una casa antigua
Si se tiene que comprar una casa, comprar una vivienda para reformar puede ser la mejor opción para gastar menos y poder organizar el espacio como se prefiera o como siempre se ha soñado.
Por ejemplo, si el salón es pequeño se puede crear un espacio abierto entre la cocina y el salón para aumentarlo, crear una habitación extra para el estudio, sustituir la bañera por una ducha e instalar los últimos sistemas tecnológicos. Todo esto no sería posible si se comprara una vivienda de nueva construcción.
Desde el punto de vista económico, una vez finalizada la obra, el piso o chalet tendrá un valor de mercado ciertamente superior a la inicial, sobre todo si se opta por utilizar las soluciones constructivas más avanzadas, de acuerdo con las tendencias en reformas de viviendas actuales.
Costes
Cuando se trata de economía, es justo preguntarse cuánto cuesta reformar una casa vieja y si la perspectiva de ingresos futuros es realmente un incentivo.
No es fácil dar cifras generales sobre el coste de la reforma de una casa antigua porque hay varias variables que intervienen en la determinación del precio final. No sólo depende del tipo de empresa que se elija, sino también del tipo de trabajo que sea necesario hacer, del tamaño de la casa, el precio suele calcularse en función de los metros cuadrados, de los materiales y de los acabados que se escojan.
El Estado ofrece incentivos fiscales para reformar una casa antigua y mejorar su eficiencia energética. Equiparse con sistemas ecológicos y tecnológicos merece la pena no sólo para crear un entorno doméstico que optimice los recursos en lugar de malgastarlos, sino también para poder obtener una compensación a lo largo de los años.
Cómo reformar una casa antigua: a quién dirigirse
Lo primero que hay que hacer antes de reformar una vivienda antigua es ponerse en contacto con profesionales que puedan elaborar un plan que se ajuste a los deseos y recursos. Hay que tener en cuenta que en esta fase es importante pensar no sólo en las estructuras arquitectónicas (instalaciones, accesorios, etc.), sino también en el futuro mobiliario: sólo así podrá crear un entorno armonioso y personal.
Se puede elegir si se quiere ser el coordinador de la obra o contratar un contratista que ofrezca un servicio «llave en mano«, que realizarán incluso la limpieza después de la reforma, para entregar la vivienda acabada y en perfectas condiciones.
En el primer caso, hay buscar a los distintos profesionales que se necesiten, buscar los materiales y el mobiliario y organizar un calendario de trabajo que integre los distintos oficios.
En cambio, con la renovación «llave en mano», se delega la gestión de la obra en el profesional responsable del proyecto, que trabaja junto con un equipo de trabajadores y técnicos ya establecido. Esta es la solución más cómoda y en la que se garantiza que los servicios necesarios estén coordinados y se reduzcan las sorpresas.
Al ponerse en contacto con especialistas en reformas integrales los trabajos de renovación, se harán a medida. Esta posibilidad es valiosa para aquellos que están pensando en crear un piso o chalet y tienen en mente un tipo de diseño concreto.
Fontanería y accesorios: cómo reformar una casa antigua
Para que una casa antigua sea energéticamente eficiente, no basta con rehacer los sistemas, sino que también hay que renovar las ventanas y las puertas. Las ventanas y puertas antiguas no son muy adecuadas para mantener el ambiente aislado del exterior. La tecnología de la construcción ha avanzado mucho, así que ¿por qué no utilizarla para mejorar la eficiencia energética de una casa?
Para aislar térmicamente la casa, también se puede optar por la instalación de paneles aislantes, que también son excelentes para la acústica. Esto hará que el piso sea mucho más cómodo y más valioso desde el punto de vista comercial.
Esto, por supuesto, también debe ir acompañado de una renovación de las instalaciones. Cuanto más antigua es una vivienda, más fallos pueden producirse en el sistema de fontanería, las tuberías de gas o la electricidad.
En algunas situaciones es posible realizar reparaciones puntuales, pero en muchas otras es mejor sustituir y modernizar. En el caso de las calderas y los acondicionadores de aire, siempre es mejor optar por aparatos de última generación para centrarse en la eficiencia y el confort. Los paneles fotovoltaicos son siempre muy útiles para producir energía sin consumir tanto.
Siguiendo con la mejora de la eficiencia energética, se puede pensar en un sistema de domótica. Los interruptores inteligentes, por ejemplo, son muy útiles para ahorrar en electricidad (lo que también tendrá un efecto beneficioso en la factura energética).
Otra tecnología muy útil es la posibilidad de controlar a distancia ciertos aparatos y sistemas, como el de la calefacción, a través de smartphones y apps.
Suelos, paredes y muebles a medida: merece la pena reformar una casa antigua
Reformar una casa antigua ofrece la oportunidad de elegir todos los materiales, formas y colores del futuro hogar. Desde los suelos hasta la pintura de toda la casa: todo seguirá la línea que se haya planeado con el arquitecto.
Decidir el estilo de una casa es importante para definir el aspecto futuro de la propiedad. Se puedes optar por un diseño moderno o clásico, que son opciones muy comunes y versátiles, o por algo más específico como el estilo rústico o nórdico.
Lo importante sentirse como en casa y identificarse con el entorno. Si no se está seguro de cómo reformar la casa, lo mejor es pedir ayuda a un especialista en reformas integrales: estos especialistas podrán orientar y dar ideas de moda y tendencias y a la vez de reflejar la personalidad del nuevo propietario.
Fuente Comunicae