Más allá del suministro energético básico para la luz o la calefacción, la dependencia tecnológica potencia la sensación de agobio para algunas personas
Mucho se está escribiendo sobre el posible apagón y los rumores, lejos de calmarse, disparan toda clase de teorías de la conspiración.
Pero la realidad para muchas personas, concretamente para un 50% de la población española, es que esta situación de incertidumbre y desconfianza les genera un estrés al que contribuyen los consejos para ‘sobrevivir’ a este mini-apocalipsis energético en rede sociales.
Y es que según datos deCo&Co Training, empresa especializada en técnicas de biofeedback contra el estrés, este porcentaje está motivado por la dependencia energética no sólo por cuestiones básicas como la iluminación sino también por la dependencia tecnológica que se nutre de la energía eléctrica.
Lo que más estrés genera es la posibilidad de que tanto la luz como la calefacción dejen de funcionar en algún momento de los meses de más frío del año, además de la tensión que genera la incertidumbre por el suministro de gas entre la población. Pero las publicaciones en RRSS sobre los ‘kits’ de supervivencia necesarios en caso de apagón o consejos para el acopio de suministros básicos como agua, comida y útiles de higiene lo que también ha incrementado la tensión y el estrés entre muchas personas de la sociedad española.
Esta visión ‘apocalíptica’ viene de la mano también de la dependencia tecnológica en una sociedad con cada vez más jóvenes, y no tan jóvenes, nomofóbicos cuya dependencia al teléfono móvil y a compartir sus vidas en redes sociales hacen que sólo pensar la posibilidad de no poder utilizar los smartphones ya les genere una situación de ansiedad tal y como indican los especialistas de Co&Co Training.
Aproximadamente la tasa de penetración de la tecnología en España viene avalada por datos como que el 93,2% de la población entre 16 y 74 años ha utilizado internet en los últimos tres meses, o que un 95,4% de los hogares tiene conexión a internet y en el 81,4% de los hogares hay un dispositivo tecnológico de cualquier tipo. Estos datos, extraídos del INE, reflejan la potencialidad dependencia a los productos tecnológicos de la sociedad.
Como ya ocurriera con la llegada del año 2.000 y la incertidumbre que se generó con el bloqueo tecnológico por el cambio de siglo, el ambiente que rodea a este rumor de apagón tecnológico crea ciertas dosis de preocupación llegando a convertirse en una fuente de estrés para los más temerosos.