PROVACUNO reivindica el papel de las «vacas-bombero» para eliminar biomasa fácilmente inflamable. La ganadería actúa como un «cortafuegos» eficiente para luchar contra los incendios forestales
Como cada verano, se intensifican los incendios forestales a lo largo y ancho del territorio nacional, provocando en muchos casos graves efectos ecológicos sobre los ecosistemas y la fauna salvaje sin olvidar las toneladas de dióxido de carbono emitidas a la atmósfera. Sólo en 2020 se contabilizaron 7.745 siniestros en los que ardieron 65.923 hectáreas. El sector del Vacuno de Carne reivindica el papel esencial que juegan los rebaños en la prevención durante todo el año y, además, de forma muy económica y sostenible, ya que la alternativa a las reses requiere de gran cantidad de maquinaria pesada y el uso de combustibles fósiles contaminantes, a lo que se añade el riesgo para la integridad de miles de personas que participan en la extinción.
“No hay nada que limpie y mantenga mejor los montes que las vacas”, ha destacado el presidente de la Organización Interprofesional Agroalimentaria de la Carne de Vacuno (PROVACUNO), Eliseo Isla, tras poner en valor este trabajo silencioso y no suficientemente conocido ni reconocido, que desempeña el ganado los 365 días del año. Conviene recordar que la gran mayoría de los incendios que esquilman nuestros bosques, dehesas y montes está directa o indirectamente relacionada con el abandono del medio rural. En consecuencia, existe gran cantidad de biomasa o vegetación seca fácilmente inflamable que aumenta el riesgo de incendios durante el verano, que avanzan con enorme velocidad ante la inexistencia de cultivos o pastos ‘modelados’ por el hombre durante siglos que actúen como cortafuegos.
“La extinción de incendios provoca el gasto de millones de euros por parte de las administraciones cada año. Por ello, queremos destacar la importancia de la ganadería porque consideramos que es mucho mejor y enormemente más barato ‘prevenir que curar’. ¿Por qué no apostamos más por el mantenimiento de la actividad pecuaria para luchar contra el fuego?”, se pregunta el presidente.
La Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (PROVACUNO)
“La extinción por sí sola no resuelve el problema de los incendios; hay que invertir en prevención y apoyar a los ganaderos. Cada año conseguimos apagar miles, de forma exitosa, sin embargo, cada vez soportamos incendios forestales de mayor dimensión que calcinan áreas superiores a 500 hectáreas, que coinciden con las zonas donde se abandona la actividad agrícola y ganadera”, puntualiza Javier López, director de PROVACUNO. Y añade, “la ganadería bovina y sus vacas-bombero pueden ser una solución para mantener los montes limpios y libres de material inflamable. Nuestro ganado es un aliado a tener en cuenta en la prevención de incendios forestales y para intentar reducir el riesgo para las brigadas de extinción que se juegan la vida frente al fuego cada verano”.
Economía y empleo
PROVACUNO insiste en la necesidad de preservar la actividad ganadera, imprescindible tanto para mantener controlados los incendios como para impulsar el tejido económico y social vinculado. El Vacuno de Carne sigue siendo uno de los sectores clave para el medio rural, conformando un sistema de producción eficiente y sostenible. Con más de 130.000 granjas, 5,8 millones de cabezas, 238 industrias de sacrificio y 677.000 toneladas producidas al año por valor de 3.000 millones de euros, el vacuno ocupa el tercer puesto en el sector ganadero en términos económicos. Más de 132.000 puestos de trabajo directos ligados a la producción primaria, ubicados en zonas desfavorecidas con saldo poblacional negativo y sin otras alternativas viables económicas. A estos datos, habría que añadir los empleos indirectos y los ligados a la transformación.