Esta empresa agroalimentaria de Espinosa de Henares es motor de empleo en la comarca de Cogolludo, gracias a un negocio, el del espárrago, introducido en la zona de mano de la familia Calvo
Julián y Alfredo Calvo Calvo, padre y tío de Jesús Ángel Calvo Díez, empezaron a trabajar en la agricultura desde la adolescencia. Nacidos en Espinosa de Henares, sus comienzos fueron humildes, trabajando con aperos tradicionales, arando con mulas, trillando en la era o aventando la mies para separar el trigo de la paja.
Tras años de dedicación a la agricultura en una comarca tradicionalmente cerealista donde los cultivos principales eran trigo, cebada y girasol, en la década de los ochenta, Julián y Alfredo apostaron por la innovación introduciendo el regadío en la zona. Además, fueron promotores de la formación de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG), de la que Julián fue presidente durante muchos años, e impulsores de la creación de la Comunidad de Regantes de los Riegos del Bornova.
“Mi padre y mi tío son personas que empezaron de la nada, con una agricultura muy rudimentaria, y que han conseguido implantar innovaciones muy importantes en la comarca”, afirma con admiración Jesús Ángel.
Posteriormente, impulsaron el cultivo del espárrago, con el que volvieron a revolucionar la agricultura en la Sierra Norte. Tras varias pruebas, observaron que es compatible por altitud y composición con la tierra de la comarca, de manera que los hermanos Calvo apostaron por su producción empezando, otra vez, desde lo más básico. Seleccionaban los espárragos uno a uno, trabajando siempre con gran exigencia y profesionalidad.
Con apenas 5 hectáreas de producción dedicadas al espárrago, los Calvo organizaron, en 2013, un viaje a Alemania para conocer la maquinaria de procesamiento industrial de este producto. De aquella iniciativa surgió la adquisición de la primera línea de maquinaria para procesamiento industrial del espárrago, pionera en España. Hoy, existen en la comarca varias con las mismas características.
Haciendo gala siempre del mismo espíritu aventurero y de colaboración, la familia Calvo trabajó, junto a otros agricultores, en investigación y campos de ensayo para introducir nuevas variedades de cultivos, llegando a probar más de 20 variedades de quinoa o de brassicas, a los que pertenece el brócoli.
Actualmente Jesús Ángel Calvo Díez sigue adelante con la explotación familiar con el mismo ADN emprendedor que su padre y su tío. Así, la familia Calvo ha creado ESPAGREEN, una empresa dedicada a la recepción, lavado, manipulación y etiquetado de este exquisito producto.
Como parte de este proyecto, la familia Calvo ha instalado una estación meteorológica para controlar todos los parámetros que pueden afectar a los cultivos como son viento, humedad relativa o temperatura.
“Medimos la humedad a 50 centímetros del suelo para calcular el modo en que las variaciones influyen en la producción. Recogemos datos específicos de parcelas siempre buscando las mejores condiciones para conseguir un producto de la mejor calidad”, explica Jesús Ángel.
Con la misma inquietud por mantenerse en la vanguardia de la agricultura, Jesús Ángel Calvo continúa, con ilusión y respeto, el trabajo que comenzaron su padre y su tío. “La idea es seguir innovando para conseguir mejorar la producción e incorporar, en la medida de lo posible, la tecnología más avanzada”, concluye el joven empresario.
“Creo que nuestra comarca le debe mucho a esta familia de emprendedores, que lleva décadas no solo innovando y haciendo marca en la agricultura de nuestra tierra, sino también dando trabajo de cientos de personas, con el valor que esto tiene en la lucha contra la despoblación”, valora Juan Alfonso Fraguas, alcalde de Cogollludo.