A partir del próximo 6 de abril todos y cada uno de los cerca de 263.000 contribuyentes vizcaínos empezarán a recibir por carta un borrador del IRPF. Un importante avance de la diputación foral que, sin embargo, viene acompañado de otra significativa limitación: salvo excepciones, la declaración de este año solo podrá tramitarse de forma on line o vía telefónica, para lo cual será necesario activar previamente una clave específica (la Bak) en la web o en la aplicación de la Hacienda vizcaína. Un proceso que, a entender de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) puede resultar complicado, cuando no imposible, para muchos contribuyentes.
Y es que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 36% de los mayores de 65 años no utiliza Internet de manera frecuente (al menos una vez a la semana). Y lo mismo le ocurre a un 14% de las personas de entre 55 y 64 años. Unas veces por falta de infraestructuras, en particular en zonas rurales, pero también por falta de conocimientos.
OCU considera además que, aun usando Internet en casa o en el móvil, hay personas que tienen serias dificultades para manejarse con seguridad en un entorno digital (o simplemente, son incapaces de anexar documentos en este formato), lo que va a disponerles a no revisar el borrador. Más si cabe, cuando la aprobación del borrador, en el caso de que salga a devolver, va a traducirse en un significativo adelanto de su ingreso en cuenta: solo tardará siete días desde el momento en que el contribuyente dé su visto bueno.
La posibilidad de que un familiar, un amigo o una gestora pueda tramitar la declaración a través de una clave de representación, no justifica que se excluya la atención presencial. Por eso OCU solicita a la Hacienda vizcaína que la siga contemplando como un servicio habitual, prestado a colectivos como el de las personas mayores, consumidores vulnerables según la reciente reforma de la Ley General de Defensa de los Consumidores. Una nueva realidad que debería implicar una especial protección en el ámbito de la información y la atención al cliente, tanto desde la empresa privada como los organismos públicos.