La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que no hace falta gastarse una fortuna para tener una buena sillita de paseo. Entre los 32 modelos analizados hay sillitas por menos de 150 euros con una calidad como mínimo aceptable.
En concreto, tres sillas destacan por su ligereza, su seguridad y su facilidad de plegado, además de por su bajo precio. Se trata de:
Chicco Echo. Calificación global: 73 puntos. Precio: desde 91 euros. Peso: 8,4 kg (y hasta 22 kg del niño). Resultados: cómoda para el niño, reclinable más de 150º; maniobrable, con frenos de calidad; el arnés y el respaldo son sencillos de ajustar, lo mismo que el plegado y la apertura. Eso sí, debería usarse con funda en verano y saco cubrepiés en invierno con el fin de evitar manchas, porque la tapicería es difícil de limpiar.
Chicco Liteway 3. Calificación global: 68 puntos. Precio: desde 119 euros. Peso: 8,5 kg (y hasta 22 kg del niño). Resultados: destaca por su sencillez de plegado y apertura; además, es muy maniobrable, frena bien y resulta fácil de limpiar; al igual que el modelo Chicco Echo, se reclina bastante y es de ajustes sencillos.
Asalvo Trotter Plus. Calificación global: 63 puntos. Precio: desde 69 euros. Peso: 7,3 kg (y hasta 15 kg del niño). Resultados: una silla ligera de calidad media con resultados razonablemente buenos es los aspectos principales y con un precio muy ajustado. Sus principales inconvenientes son el tamaño y accesibilidad de la cesta portaobjetos y que la silla no es fácil de limpiar, conviene usar un saco cubrepiés en invierno y una funda en verano.
Quienes deseen aprovechar la estructura de la silla de paseo para montar además un capazo de bebé con el fin de transportarlo cómodamente durante sus primeros meses de vida, deberán gastar un poco más: al menos 300 euros. A continuación, los modelos mejores y más baratos.
Britax Römer B-Agile M. Calificación global: 77 puntos. Precio con capazo: desde 309 euros. Peso: 10,6 kg (y hasta 22 kg del niño). Resultados: cómoda sencilla a la hora de ajustar el arnés, el asiento, la capota o el reposapiés. Muy maniobrable, de apertura y plegado sencillos y con frenos de calidad. Su punto flaco es que la silla no resulta sencilla de limpiar.
Quinny Zap Flex Plus. Calificación global: 71 puntos. Precio con capazo: desde 369 euros. Peso: 9,9 kg (y hasta 15 kg del niño). Resultados: el asiento de la silla es reversible, útil para llevar a menores de un año que ya no caben en el capazo; arnés fácilmente ajustable, lo mismo que el asiento o la capota; maniobrable, tiene frenos de calidad y resulta sencilla de limpiar. Eso sí, la sillita no se reclina más de 104º.
Otra opción de ahorro es adquirir un modelo de segunda mano por internet en páginas como Wallapop, eBay, Milanuncios o Vibbo. Su precio puede ser hasta cuatro veces menor que el original. Aunque por seguridad conviene comprobar su buen estado: apertura y plegado, frenos y arnés de seguridad.
En cualquier caso, OCU entiende que las familias con hijos necesitan ayudas específicas. Tener un hijo no debería ser un lujo, por lo cual ha abierto una campaña para solicitar el aumento de las ayudas y fomentar medidas que faciliten la conciliación.