Esta propuesta nace de la necesidad de abandonar el actual sistema de producción de las microempresas y autonomos, que como se ha demostrado durante la pandemia, está radicado en una estructura productiva totalmente obsoleta. El colectivo tiene que mirar al futuro desde otro punto de vista. Es el momento de hacer cambios profundos que aseguren un futuro mucho más factible, sostenible y con mejores perspectivas.
Eduardo Abad, presidente de UPTA “es cierto que millas de autónomos están pasando por momentos trágicos, pero es ahora cuando tenemos que acometer los cambios necesarios. No podemos quedarnos de brazos cruzados y dejar que todo siga igual después de la pandemia. Nuestro sistema productivo ya tenía grandes dificultades antes de la COVID19.Miles de autónomos desaparecieron del mercado y otros miles entraron en él, pero siempre en sectores como el comercio y la hostelería ”.
El crecimiento del colectivo autónomo estaba asentado en una gran mentira estadística, todos los años durante la última década las entradas y salidas del RETA tenían una oscilación de casi 600.000 cotizantes. Simplemente se cambiaban unos trabajadores por otros y casi el 75% de ellos pertenecían al sector servicios. Junto a la falta de inversión público-privada, la escasa planificación política en nuestro sector sólo se ha destinado a desarrollar incentivos al inicio de actividad sin ningún tipo de criterio o patrón de crecimiento.
Es por ello, que desde UPTA proponemos 9 ejes que vertebrarán la transformación del trabajo autónomo:
- Formación y gestión del talento.
- Digitalización.
- Dimensión de la actividad económica.
- Sectorialización y especialización.
- Planificación empresarial.
- Innovación y resiliencia.
- Modificación del sistema de cotización a la Seguridad Social (RETA).
- Transformación fiscal.
- Sostenibilidad.