La iniciativa coincide con el X aniversario del Programa de Microdonaciones de Caprabo y son las asociaciones vinculadas a este programa las que recibirán la ayuda.
Se trata, en su mayoría, de pequeñas organizaciones locales vinculadas a las tiendas de Caprabo y que forman parte de este programa. Es decir, son las entidades que recogen diariamente en un supermercado de la compañía aquellos productos que dejan de ser aptos para la venta, pero siguen siendo aptos para el consumo. Están abaladas y certificadas por los bancos de alimentos.
Entre las entidades receptoras se encuentran asociaciones de referencia como Cáritas y sus parroquias vinculadas, Cruz Roja, además de los bancos de alimentos y otras organizaciones de ayuda social con impacto directo en familias en situación de vulnerabilidad.
Se trata de entidades sociales de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona.
Programa de Microdonaciones de Caprabo
La colaboración entre Caprabo y el Banco de Alimentos se remonta a más de dos décadas. Desde entonces, Caprabo realiza donaciones continuadas a los bancos de alimentos y también colabora con las campañas que desarrolla la organización.
En 2010, Caprabo puso en marcha su Programa de Microdonaciones, una iniciativa pionera que se concreta en donaciones de pequeñas cantidades de alimentos de manera diaria desde todas sus tiendas. El programa, iniciado en Barcelona con la Fundación Banco de Alimentos, implica a todos los supermercados de Caprabo y a más de 120 entidades sociales que se encuentran en la red de entidades registradas y colaboradoras del Banco de los Alimentos. Es un programa integral pensado, desarrollado e implementado de forma conjunta, aportando la experiencia en distribución de Caprabo y la del Banco de Alimentos en ayuda social. La iniciativa supone una compleja labor de coordinación entre los diferentes Bancos de Alimentos, las entidades benéficas y los supermercados de Caprabo. Desde el Programa de Microdonaciones se consigue donar pequeñas cantidades de productos aptos para el consumo, pero no para la venta (por rotura, cercanía de fecha de caducidad…), en muchos casos producto fresco, y dar esa segunda oportunidad a los alimentos destinándolos a las personas que más lo necesitan.