Los efectos de la pandemia por la Covid-19 han tenido impacto a nivel mundial. Según las últimas proyecciones del BCE, se espera que la economía de la Unión Europea caiga un 8% en 2020, tras haber vivido el brote del Coronavirus a principios de año, con una recuperación económica más anticipada en 2021. Claramente, las empresas europeas aún tienen un largo camino por recorrer antes de volver a funcionar como antes.
Para muchas empresas, la pandemia ha sido la excusa para una «puesta a punto digital», por lo que industrias enteras que no estaban demasiado desarrolladas en este aspecto han tenido que dar grandes saltos para unirse a la economía digital de la noche a la mañana y no quedarse atrás. La realidad es que durante esta era de distanciamiento social hemos visto un gran cambio gracias a los pagos digitales, que han emergido como un chaleco salvavidas para todas las empresas.
La pandemia ha acelerado la disminución del efectivo debido al aumento de las transacciones sin contacto. Las tecnologías y la infraestructura de los pagos se han convertido en las arterias de la economía, y han ayudado a que esta respire en medio de la pandemia. Esto quedó claro cuando Mastercard informó que el 75% de todas las transacciones en Europa ahora son sin contacto, después de que 29 países europeos levantaran el límite de los pagos sin contacto. Además, al ser una forma efectiva de limitar la propagación de la Covid-19, la Organización Mundial de la Salud también abogó por su uso.
Esta disminución del uso del dinero en efectivo también se ha visto reflejada en España. De hecho, según datos del Banco de España, entre abril y junio de este 2020, los meses más castigados por la pandemia,se registraron 112,3 millones de operaciones en cajeros automáticos, ante los 233 millones de operaciones del mismo período en 2019. Durante estos meses, los españoles han sacado un 35% menos de dinero que el año anterior.
Los neobancos han demostrado su agilidad
Hasta la fecha, la industria de pagos se ha mantenido en gran parte como una industria fragmentada que depende de la tecnología heredada. Pero esto está cambiando rápidamente ya que los pagos digitales son fundamentales. Tanto las pequeñas empresas como las marcas globales se han visto obligadas a acelerar su proceso de compra o implementar planes para que los pagos sean más seguros y rápidos. Por otro lado, los procesos sin fricciones y sin contacto que no obstaculizan a los compradores en la caja son herramientas que se utilizan para dar la bienvenida a los clientes de nuevo a la tienda y aumentar la confianza para volver a gastar. Como resultado, la demanda de herramientas digitales y una incorporación más rápida a los nuevos servicios de pago digital es mayor que nunca. Por este motivo, Viva Wallet también está introduciendo la aceptación de tarjetas a través de teléfonos inteligentes para comerciantes de todos los tamaños, de modo que los pagos se puedan realizar en cualquier lugar de la tienda, evitando la congestión en el mostrador de caja.
Una experiencia perfecta
En un momento en que los consumidores se han acostumbrado a utilizar procesos y tecnologías digitales en su vida cotidiana, las empresas deben considerar qué significa esto para sus procesos de pago existentes. Además, el distanciamiento social continúa implementándose en todo el mundo, algo que impulsa una mayor desvinculación con los terminales de tarjetas heredados provocando una transición hacia los métodos de pago digitales. En la era digital, los detalles de la tarjeta se pueden almacenar en dispositivos portátiles para que los pagos se puedan realizar con un movimiento de muñeca, mientras los teléfonos inteligentes se utilizan para almacenar billeteras digitales y se pueden usar rápidamente para completar compras.
Las opciones de pago integradas y omnipresentes se convertirán rápidamente en la nueva norma, por lo que las organizaciones deben estar preparadas para dar un enfoque digital a sus negocios. Los grandes proveedores de pagos han tenido problemas para mantenerse al día con el ritmo del cambio, a causa de su limitada flexibilidad para lanzar nuevos servicios de pago o innovaciones en un plazo tan corto. Por el contrario, los proveedores de pagos altamente digitales como Viva Wallet han podido actuar con rapidez, introduciendo innovaciones en la adquisición de tarjetas, nuevos métodos de pago y herramientas digitales para facilitar los pagos y abordar el aumento de la demanda. Así pues, esta agilidad está impulsando el continuo aumento de los bancos digitales.
Viva Wallet es una compañía basada en la nube que ofrece a las empresas, desde pymes hasta minoristas de renombre, sistemas completos de pago sin contacto, cuentas IBAN locales y tarjetas de débito comerciales, ofreciendo de forma única una comisión del 0% a sus clientes en 23 países. La compañía ofrece un conjunto de soluciones de marca blanca para bancos, empresas fintech y grandes comerciantes, que incluyen comercio electrónico y adquisición de tarjetas presentes, emisión de tarjetas de marca blanca, transferencias de dinero y gestión de gastos corporativos
Por Yannis Larios, VP of Strategy & Development en Viva Wallet