Según los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre del año 2020, publicada hoy por el INE, el número de trabajadores y trabajadoras por cuenta propia ha caído en 10.400 personas respecto al trimestre anterior, mientras que en términos interanuales ha disminuido en 14.30. Esto significa que el trabajo autónomo sufre un retroceso en un trimestre que ya en 2019 apuntaba a un retroceso importante y que en este año se ha visto agravado por la pandemia del Covid-19, las diferentes restricciones de movilidad y de actividad económica y la crisis económica sobrevenida por toda esta situación. Como indica la secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), María José Landaburu, “estos datos confirman la tendencia que veníamos detectando, y es que la evolución epidemiológica no fue la esperada y frustró un verano que se esperaba que fuese de inicio de la recuperación económica”, al tiempo que recuerda que “se ilustra también que las medidas para autónomos posteriores a junio fueron, a diferencia de las aprobadas durante el primer estado de alarma, claramente insuficientes, por lo que debemos aprender la lección y anticiparnos, ahora, a los próximos meses con nuevas medidas más valientes, ambiciosas y sostenidas en el tiempo para aquellos sectores más golpeados”.
El número total de parados creció en 355.000 personas en el tercer trimestre, un aumento que es el más elevado desde el primer trimestre de 2012. A esta cifra hay que añadirle la consideración, además, de que los asalariados acogidos a un ERTE tienen la consideración de ocupados en las estadísticas del INE. Para UATAE, todo esto dibuja un escenario “tremendamente preocupante para la economía y el empleo en general, en el que reclamamos que los trabajadores y trabajadoras autónomas sean tenidos en cuenta en las decisiones para abordar la emergencia social y para abonar la senda de la recuperación”. En este sentido, Landaburu celebra “los apuntes generales anunciados hoy mismo sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 que parece que apuestan por las políticas sociales, los estímulos a la recuperación económica y la justicia fiscal”, así como “el horizonte de una reforma de cotización a la Seguridad Social de los autónomos para hacerla más justa”, pero recuerda que “en lo inmediato hacen falta medidas de choque contundentes, que amplíen el alcance de la prestación extraordinaria flexibilizando su acceso a todas las actividades directa e indirectamente afectadas por las diferentes restricciones, establezcan una moratoria bancaria para los préstamos, leasings y rentings asociados a la actividad profesional de autónomos y pymes, e intervengan en la problemática de los alquileres profesionales”.
Se trata, en definitiva, según UATAE, “de lanzar un mensaje de confianza y acompañamiento basado en hechos, en políticas tangibles que lleguen a quienes sostienen nuestro tejido productivo y están sufriendo el golpe”.