Según el «Estudio del Sector Inmobiliario y COVID en España» realizado por la red CENTURY 21 España, 9 de cada 10 españoles ha detectado deficiencias en su vivienda durante el confinamiento. Una casa pequeña (30%) o la falta de espacio para teletrabajar (27%) o para los niños (25%) son los principales motivos para plantearse un cambio de hogar. Estas nuevas necesidades han generado que 2/3 de los españoles quieran cambiar de casa pero un 30% no dispone de los recursos económicos para hacerlo
CENTURY21 España, la mayor red de intermediación inmobiliaria del mundo presenta el “Estudio del Sector Inmobiliario y COVID en España”, con el objetivo de conocer los actuales requisitos de la vivienda buscada por los españoles en respuesta a las nuevas necesidades y deficiencias detectadas en sus hogares durante el confinamiento.
Depreciación de la vivienda actual
El periodo de confinamiento ha traído consigo un cambio en la percepción de los españoles de su vivienda actual. El teletrabajo, el telestudio y el hecho de pasar mucho más tiempo en la vivienda, ha conllevado que se valoren otros aspectos y al mismo tiempo se ha puesto al descubierto una serie de deficiencias. Según el estudio, 9 de cada 10 entrevistados han echado algo en falta en su casa durante el confinamiento, principalmente que fuera una vivienda unifamiliar con jardín (43%) y tener terraza (32%). Tener un lugar especial para poder teletrabajar (24%) o un espacio donde los niños pudieran jugar (20%) han sido otras de las necesidades no cubiertas en el hogar durante el confinamiento. En definitiva, el mayor uso de la vivienda ha puesto de manifiesto la necesidad de más espacio donde cada miembro de la familia pudiera tener su propio ambiente.
Estas deficiencias han provocado una llamativa depreciación del hogar por el que se sentía una elevada satisfacción de 8 puntos sobre10 antes del confinamiento, bajando hasta 2 puntos durante el mismo (6 sobre 10), con lo que la valoración del hogar queda en un moderado aprobado, lo que señala que los españoles no están contentos con su casa.
Predisposición a cambiar de zona para lograr una casa más adecuada
Son precisamente estas carencias y nuevas necesidades, las que han estimulado que un 65% de los encuestados deseen cambiar de casa. Pero a pesar de que esta es una cifra muy significativa, a un 30% le gustaría cambiar de vivienda pero no tiene disponibilidad económica, por lo que el precio sigue siendo un punto crítico y al 10% le frena los papeleos y la mudanza. Por otra parte, un 15% ya tenía pensado cambiar de vivienda antes del confinamiento, y el 10% no lo tenía previsto pero tras el confinamiento sí se lo plantea. Entre los principales motivos para plantearse el buscar otra vivienda se encuentra el hecho de que la actual se les haya quedado pequeña (30%) y la necesidad de más espacio para teletrabajar (27%) y para los niños (25%).
En este sentido, el estudio pone de manifiesto que no ha habido un cambio notable de preferencias por los aspectos relativos a la casa antes y después de la pandemia. El precio sigue siendo el factor determinante. Por su parte, la calidad de la construcción, la terraza y la superficie de la casa, se ha mantenido en el top de los elementos de la casa más importantes. Lo mismo ha pasado con los aspectos relativos al entorno de la vivienda: se mantiene en las primeras posiciones la preferencia por una zona tranquila y silenciosa, la importancia del barrio o la cercanía a supermercados y zonas verdes. Lo que sí ha cambiado de forma considerable ha sido la predisposición de los españoles a cambiar de zona para alcanzar esas expectativas de la casa deseada. Así, el 37% estaría dispuesto a cambiar de zona, frente al 16% que no le importaba cambiar antes de la pandemia. Este dato se convierte en uno de los grandes cambios en las actitudes de los entrevistados.
Se reafirma el sentimiento de propiedad
La población entrevistada ha manifestado un deseo menor de tener un piso/apartamento en un edificio (-5), y en cambio aumenta la preferencia por un chalet independiente de una sola planta (+12). También disminuye en un 20% la preferencia por viviendas pequeñas (menos de 75m²) y aumenta el interés hasta en un 26% por las viviendas de tamaño medio (de 100 a 150 m²). Si la media antes del confinamiento era la vivienda con 122 m² con 3 y 1,8 baños, los deseos tras el confinamiento aumentan hasta la vivienda con 130 m² con 3,6 dormitorios y 2,3 baños. De las características que se buscan en el nuevo hogar destaca tener espacio para que los niños puedan jugar (33%) y para teletrabajar (30%).
Por otro lado, el estudio demuestra el sentimiento de propiedad tan arraigado en la sociedad: más de 9 de cada 10 prefieren una vivienda en propiedad, principalmente porque lo perciben como una inversión de futuro (56%). La opción del alquiler se sigue percibiendo como transitoria, sólo la prefiere el 8% de la población, principalmente porque no pueden permitirse por ahora la inversión de una compra (40%) o porque les permite tener más movilidad (29%).
“Para adaptarse a estas demandas el mercado del alquiler debe ser flexible y ajustarse a esa necesidad temporal hasta que finalmente se pueda comprar la casa”, comenta Ricardo Sousa, CEO de la red de CENTURY21 España.
Más demanda que ofertas disponibles
Las expectativas sobre el nuevo hogar colocan la oferta en un plano poco accesible a las posibilidades financieras y alejadas de la realidad del mercado: el 60% desea pagar menos de 500 €/mes. Concretamente, de 401 a 500€ al mes es el importe que más españoles estaría dispuesto a pagar en concepto de hipoteca o alquiler (25%), seguido de 301 a 400€ (23%) y de 501 a 600€ (16%). De ahí que el 40% de los encuestados siga buscando vivienda y que solo el 31% haya encontrado la casa ideal que buscaba, de los cuáles el 67% no ha materializado el cambio de vivienda (alquiler o compra) porque excede sus posibilidades económicas, en 8 de cada 10 ocasiones, o porque finalmente ha considerado que el esfuerzo no merece la pena en 2 de cada 10 de los casos. Esto demuestra que hay un porcentaje elevado de la población interesada en cambiar de domicilio, pero que durante su búsqueda se encuentran con una oferta escasa y la que hay no se ajusta a sus expectativas.
“Existe demanda y oportunidad de mercado, lo que no existe es una oferta de viviendas que se ajusten a esta nueva realidad y que tengan en cuenta las dificultades de acceso de las familias españolas para conseguir la casa que realmente necesitan. Las preferencias de la vivienda deseada no han cambiado de forma notable, pero la realidad financiera de las familias no solo no ha mejorado, sino que se ha visto muy amenazada por la situación económica y laboral con la pandemia. Esto hace que la brecha entre los deseos y la realidad se haya incrementado lo que hace inviable la ilusión de un cambio de vivienda si no cambia el panorama inmobiliario”, concluye Sousa.