UNA LARGA HISTORIA DE ÉXITOS…
Las Bodegas Grupo Yllera fueron fundadas a principio de los años 70 por Jesús Yllera y su hermano José (Pepe) Yllera, quienes venían de una larga saga familiar de viticultores y elaboradores de vino en la zona sur de la provincia de Valladolid. Hoy en día es la sexta generación de los Yllera junto a la familia del riojano Ramón Martínez y un magnífico equipo de persona, quienes gestionan esta empresa, cuyo cuartel general está situado en la localidad vallisoletana de Rueda. Una empresa, en definitiva, que en los últimos años ha alcanzado una incuestionable posiciión en el mercado español e internacional gracias a la magnífica relación calidad-precio-personalidad de todos sus vinos. Desde los primeros blancos Verdejo que la familia Yllera comenzó a elaborar hace décadas en Rueda, mucho antes de que se gestara la famosa Denominación de Origen, y gracias a una continua y elevada inversión en viñedos y bodegas, tecnología, barricas y personal muy cualificado, se ha pasado a elaborar un gran número de referencias que la firma ha conseguido situar entre las más importantes en el mercado español, en cuanto a ventas y reconocimiento por parte de la crítica y del consumidor.
Las instalaciones del grupo se componen de cuatro bodegas, cada una con una función diferenciada: en Rueda hay dos: la enoturística El Hilo de Ariadna; y además, a pie de la autovía A6, también visitable, una modernísima bodega donde elaboran los blancos Yllera Verdejo Vendimia Nocturna y el clásico Cantosán, uno de los primeros verdejos modernos elaborados en Rueda desde mucho antes de que se creara esta denominación de Origen. Además en Rueda se elabora el vino más reconocido de la firma, el Tinto Yllera en sus variedades de Crianza, Vendimia Seleccionada y Dominus, y otros vinos como el Cuvi, los espumosos “burbujas” Cantosán e Yllera Brut Privée, etc. El grupo posee otras 2 bodegas en la Ribera del Duero, una en Boada de Roa, adquirida por la familia Yllera en los años 80 para proveerse de uvas para su Tinto Yllera así como para elaborar los magníficos Boada, y Bracamonte (ambos en sus variedades de Roble, Crianza y Reserva). La última adquisición es un impresionante edificio en Curiel de Duero, en el mismo corazón de la Ribera, junto a una hermoso viñedo donde se elaboran el Pepe Yllera Roble y el Jesús Yllera Crianza, dos maravillosos vinos que están cautivando al público y la crítica. Nuevos vinos y nuevos proyectos pronto verán la luz.
VINOS YLLERA: SIEMPRE PIONEROS
Los Yllera siempre se han caracterizado por su carácter inquieto e innovador; fruto de ese carácter, los continuos lanzamientos de Yllera mantienen su sello como referentes, pioneros y creadores de nuevos segmentos de productos, desde el popular y famoso Tinto Yllera, nacido hace 32 años, las radiofónicas “Burbujas” Cantosan, (uno de los primeros espumosos de Rueda), el exitoso y revolucionario Yllera 5.5 verdejo Frizzante, un vino con solo 5,5 grados de alcohol que se ha puesto de moda entre el público femenino y los consumidores más jóvenes y que está siendo imitado por numerosas otras firmas, su proyecto conmemorativo Boada Pepe Yllera (D.O. Ribera del Duero), homenaje al visionario Pepe Yllera, uno de los fundadores de la empresa, o el Yllera Brut Priveé, un espumoso elaborado haciendo un ensamblaje de la uva castellana verdejo con la francesa chardonnay para lograr un producto muy refinado y sofisticado.
Las reglas fundamentales por las que se rige el equipo de ingenieros y enólogos del Grupo Yllera en el proceso de elaboración de sus vinos parten de una calidad de uva superior (fundamentalmente Verdejo y Sauvignon Blanc para los blancos y Tempranillo en el caso de los tintos), seleccionada exhaustiva y manualmente en las más de 120 hectáreas de viñedos propios y en otras más de 300 hectáreas directamente controladas y supervisadas. Un alto porcentaje de estos viñedos son viejos, y el resto tienen al menos de 15 años de edad. Su producción es escasa y/o limitada a unos 5000 kg/ha (tintos) y unos 8.000 kg/ha (blancos). Así, surgen las más emblemáticas referencias, empezando por las que llevan el propio apellido de la familia, Yllera, rindiendo homenaje a una saga cuya calidad está avalada con centenares de galardones de oro, plata y bronce obtenidos en la mayoría de los más prestigiosos concursos internacionales. Una marca que sigue “re-evolucionando” el sector.
EL HILO DE ARIADNA: ENOTURISMO: EXPLORAR Y COMER EN UN LABERINTO
Situada en el corazón de Rueda, se encuentra la espectacular Bodega Laberinto El Hilo de Ariadna, una cava subterránea del siglo XIV de estilo mudéjar, con más de un kilómetro de túneles y pasadizos distribuidos en varias plantas a más de veinte metros de profundidad. Con la reciente ampliación de sus instalaciones, con nuevas cocinas y comedores subterráneos, Grupo Yllera fortalece su implicación en un proyecto enoturístico en el que vino, cultura y ocio, se encuentran íntimamente ligados para ofrecer a sus visitantes una experiencia única, rescatando diferentes bodegas abandonadas de la zona y creando un original recorrido laberíntico en el que se relacionan sus vinos con diferentes episodios y personajes del conocido mito del Minotauro de Creta, aportando una interesante nota cultural a un idóneo entramado de bodegas entrelazadas, íntimas unas, y espaciosas otras, donde poder descubrir la historia y el origen del vino. Ante el figurado escenario del laberinto cretense, siguiendo la hermosa leyenda, el visitante puede ir desarrollando el ovillo que Ariadna entregó a Teseo para acabar con el Minotauro, comenzando en Creta y el mar Mediterráneo, origen de nuestra cultura europea, y rematando la visita en una sala donde se recoge el espíritu divino de Dionisios, dios del vino en la mitología griega, en la cual se muestra la joya de la corona de la bodega: el Yllera Dominus.
Una bodega digna de ser visitada, donde además de arte, historia y vino, se podrán degustar magníficos guisos y riquísimos lechazos (en pincho, chuletillas o asados), además de otro montón de alternativas que hacen de esta visita una experiencia que no deja a nadie indiferente.