La tasa de dudosidad para la adquisición de viviendas alcanzó un saldo de 24.034 millones de euros a septiembre de 2016, que representa una tasa de 4,6% respecto al total de crédito destinado a la adquisición de vivienda, frente al 4,7% del segundo trimestre de 2016 y el 5% de septiembre de 2015.
Según destaca la Asociación Hipotecaria Española (AHE), a pesar de la buena evolución, el índice de dudosidad para la adquisición de vivienda sigue siendo elevado si se compara la referencia con los años previos a la crisis, cuando prácticamente no se registraba dudosidad (0,39% en junio de 2006).
En cuanto a la dudosidad del crédito originado con motivo de la rehabilitación de la vivienda y para la adquisición de terrenos, en el tercer trimestre de 2016 se rompió la senda de evolución favorable que se venía manteniendo en ambas finalidades, sufriendo un ligero aumento que alcanza unas tasas del 6,2% y el 8,4%, respectivamente, si se compara con el trimestre anterior (6,1% y 8,3%, respectivamente).
No obstante, según la AHE este incremento no es debido a un mayor volumen de préstamos en situación de dudosidad, sino a una caída en el saldo total de crédito que no ha podido compensar la favorable disminución de saldo dudoso en términos absolutos. En todo caso, la Asociación señala que este ligero incremento que refleja la tasa de dudosidad del crédito en estos dos sectores no es preocupante si hay que considerar también la baja representatividad de estas finalidades respecto al total de crédito.
En líneas generales, la dudosidad del crédito destinado a las actividades inmobiliarias registró en septiembre de 2016 el valor más bajo desde marzo de 2012, con una tasa del 25,4%, que conlleva una caída interanual del 16,68%, hasta situarse en los 31.086 millones de euros. Al igual que en las actividades inmobiliarias, también en la construcción viene perdiendo peso la dudosidad, situándose a septiembre de 2016 en el 29,5% con un saldo de 11.830 millones de euros (29,8% en el mismo periodo del año anterior).
Pese a reconocer que son aún muy altas las tasas de dudosidad que representa el sector, la asociación que preside Santos González cree que hay que tener en consideración los «importantes esfuerzos» de reducción que se vienen haciendo. Así, en términos absolutos la dudosidad de las actividades inmobiliarias se ha reducido en un año en 9.984 millones de euros, mientras que el saldo dudoso de las actividades de construcción, también en el mismo periodo, ha disminuido en 1.300 millones de euros.
En cuanto a la dudosidad del sector privado residente, sigue mejorando paulatinamente, situando su tasa en el 9,3% en septiembre de 2016, frente al 10,8% registrado un año antes.
El saldo dudoso para este mismo segmento, que en valores absolutos alcanzó los 116.284 millones de euros a septiembre, disminuyó un 17,69% en términos interanuales, casi 25.000 millones de euros. Este descenso es mayor que el del 13,90% experimentado por la tasa de dudosidad (1,50% de disminución respecto al 10,8% registrado en septiembre de 2015).
Para la AHE, la recuperación económica y la «incesante» labor de las distintas entidades de crédito en la mejora de la gestión de sus carteras de dudoso cobro sigue arrojando buenos resultados en la dudosidad del sector.