Es el quinto mes consecutivo en el que se manifiestan las consecuencias de la crisis de la Covid-19 en las llegadas de vuelos internacionales con destino a España.
«A pesar de que la COVID-19 sigue afectando a la llegada de turistas internacionales, estos datos reflejan que España sigue siendo un destino buscado y elegido por los principales mercados emisores», ha señalado el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés; «el Gobierno considera crucial una mayor coordinación a nivel europeo para evitar nuevas restricciones a los viajes, reforzar los instrumentos para el control de la pandemia y mejorar los mecanismos de información sobre la situación epidemiológica con mayor desagregación territorial».
La mayoría de los viajeros internacionales utilizó una compañía de bajo coste, un 61,1% frente a quienes volaron con aerolíneas tradicionales (38,9%). Desde enero a julio, los viajeros llegados a España procedentes de aeropuertos internacionales ascienden a 15.556.082, un 71,4% menos si se compara con el mismo periodo del año anterior.
Por mercados emisores, casi la mitad de los viajeros internacionales llegados a España (923.593) procedían de Alemania (23,6%) y Reino Unido (20,3%), seguidos de países de la zona Schengen como Países Bajos (9%), Francia (8,5%), Italia (7,5%), Bélgica (6,1%), Suiza (5,3%), Polonia (2,7%), Irlanda (1,8%) y Suecia (1,7%).
Baleares fue la Comunidad Autónoma con más llegadas (29,6% del total), seguida de Andalucía (15,5%), Comunidad Valenciana (14,5%), Cataluña (13,5%), Comunidad de Madrid (13%) y Canarias (11,4%). Por tanto, siete de cada diez viajeros internacionales llegados en julio a España lo hizo a una de estas seis comunidades autónomas.
El aeropuerto de Palma de Mallorca fue el que más pasajeros internacionales recibió (21,6% del total), seguido del Adolfo Suárez-Madrid Barajas (13%); Málaga (12,9%), Barcelona (12,1%), Alicante (10%), Ibiza (6,1%), Valencia (4,5%), Tenerife Sur (4,3%), Fuerteventura (2,5).