El nuevo observatorio-pasarela del Centro del Lobo Ibérico, que ha visitado esta mañana el consejero de Fomento y Medio Ambiente, es una construcción de madera accesible para personas con discapacidad donde, desde el observatorio del Tenadón, el visitante puede acceder, de forma elevada y a través de un bosque de pinos, hasta un recinto en el que es posible observar a la nueva manada, constituida por los tres cachorros y sus padres. Su instalación terminó hace escasos días y ha tenido un coste de 76.905 euros.
Esta nueva pasarela del Centro del Lobo Ibérico se enmarca en el ‘Programa de Infraestructuras Turísticas en las Áreas Naturales de Castilla y León’ de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, que prevé la ejecución de diversos proyectos, incluyendo todas las fases previas necesarias para la construcción, mejora y adecuación de infraestructuras, entre los que destaca una red de miradores y de equipamientos orientados a distintos tipos de usuarios.
Este programa, dotado con 5,7 millones de euros, tiene como objetivo promover el conocimiento, la divulgación y el disfrute de las áreas naturales protegidas que configuran la Red de Espacios Naturales, así como la Red Natura 2000 en la Comunidad. “El incremento de un turismo sostenible y responsable con la adecuada conservación de estas zonas, favorece la consolidación de su población y la creación de nuevos puestos de trabajo en el medio rural, conservando los existentes; cuestiones todas ellas de interés general para la Comunidad de Castilla y León”, ha señalado Juan Carlos Suárez-Quiñones.
La visita se ha completado con un recorrido por el nuevo edificio de la Unidad de Manejo y Atención Veterinaria, que se acaba de poner en funcionamiento y que viene a sustituir a la caseta de madera que se quemó a principios de 2019. Este edificio alberga una sala donde se almacenan y preparan las raciones de comida para los ejemplares de lobo, una sala polivalente donde se realiza la asistencia veterinaria, y los aseos y vestidores correspondientes para los integrantes de la Unidad. El coste de este edificio ha ascendido a 65.149 euros.
Niebla, Luna y Félix, tres cachorros nacidos este año en el Centro del Lobo
Desde el nuevo observatorio-pasarela del Centro del Lobo, el visitante podrá disfrutar viendo la actividad de la última manada constituida, formada por los tres últimos cachorros, nacidos este mismo año -Niebla, Félix y Luna-, y sus progenitores, Sauron y Jara, de nueve y siete años de edad, respectivamente. Sauron nació en el Parque de la Naturaleza de Sendaviva, en Arguedas (Navarra) y fue cedido siendo cachorro al Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León. La historia de Jara es más singular. Esta loba fue dejada anónimamente en el cajón de recepción del Centro de Recepción de Animales Salvajes (CRAS) de Villaralbo, Zamora, en octubre de 2013, junto a una nota que decía que la habían encontrado en el campo y que ‘creyendo’ que era un perro la habían llevado a casa, donde convivió con la familia hasta que se dieron cuenta de que era un lobo, siendo entonces entregado de forma anónima a la Junta de Castilla y León.
Esta manada se ha sumado a otra formada el año pasado tras el nacimiento de otros cuatro cachorros, Llagu, Mancha, Sanabria y Tera, nacidos en mayo de 2019, hijos de Oscura y Atila.
En la actualidad, viven en el centro un total de 14 ejemplares de lobo ibérico, 9 hembras y 5 machos. De estos 14 ejemplares, la mitad son adultos y la otra mitad lobeznos. Para la atención de todos ellos, desempeñan sus funciones tres equipos de trabajo diferentes: el equipo de Manejo y Control Veterinario de los lobos (4 personas), el de Monitores (4 personas) y el que se dedica a las labores de Educación Ambiental y Mantenimiento y Limpieza (3 personas).
En la recepción del centro se puede ver un vídeo de unos siete minutos de duración que recoge tanto el nacimiento de estos cachorros como distintas imágenes de su primer mes de vida.
Más de 160.000 visitantes
El Centro del Lobo Ibérico de Castilla y León ‘Félix Rodríguez de la Fuente’, situado en Robledo, en el municipio de Puebla de Sanabria (Zamora), es un equipamiento de uso público que depende de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que lo gestiona a través de la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León.
El proyecto del centro fue realizado con la colaboración de diferentes administraciones, tales como la Junta de Castilla y León, el Ministerio de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Puebla de Sanabria.
La Junta de Castilla y León abrió el Centro del Lobo Ibérico al público en octubre de 2015. Desde su apertura, han pasado por sus instalaciones hasta el momento más de 160.000 visitantes, lo que da idea de la importancia socioeconómica que tiene esta instalación en la Sierra de la Culebra y en la comarca de Sanabria, desestacionalizando a lo largo de todo el año un turismo que tiene una importante repercusión, tanto en los alojamientos de la comarca como en el sector de la restauración, y que hasta ese momento se centraba, sobre todo, en la época estival y en el Lago de Sanabria.
Para poner en valor las cifras del Centro del Lobo, hay que indicar que en el año 2019, a nivel autonómico, las casas del parque y centros temáticos de la Junta de Castilla y León fueron visitados por más de 530.000 personas y en el caso de los centros de Zamora, por más de 96.000 visitantes -casi el 20 % del total autonómico-, y solo el Centro del Lobo recibió más de 42.000 visitantes, siendo el tercer centro más visitado de la Red de Espacios Naturales de la Comunidad Autónoma.