La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis del etiquetado de 113 muestras de tomate de bote. Ha utilizado tres categorías diferentes para el análisis: tomate triturado, que es el más parecido al natural, pero con sal y ácido cítrico; tomate frito, al que se le añade aceite, azúcar, sal y el mismo conservante; y salsa de tomate parecido al anterior, pero con más variedades de ingredientes.
Tomate triturado
Generalmente consiste en tomate natural pelado y cortado en trozos muy pequeños. De las 16 muestras analizadas, 13 tenían sal añadida y la mayoría ácido cítrico (E330) para regular la acidez. Este es un aditivo sin riesgos. Respecto a los valores nutricionales, todos obtienen una puntuación A en el sistema Nutriscore, no tienen grasa añadida y las cantidades de sal y azúcar son bajas.
Tomate frito
Suele llevar aceite, azúcar, sal y ácido cítrico. Es la única categoría que está regulada por ley, que indica porcentajes mínimos o máximos de algunos ingredientes habituales.
Entre los ingredientes añadidos en los envases analizados se observa que es más común que lleven aceite de oliva que de girasol. La cebolla también es un ingrediente muy habitual y adicionalmente se encuentran ingredientes más diversos. En más de la mitad se encuentra almidón y en uno de cada cuatro también se encuentran aromas.
La mayor parte de las muestras de tomate frito obtiene una puntuación en Nutriscore A o B. En las grasas, azúcares y sal predominan los valores medios; aunque puntualmente se encuentran valores elevados de sal.
Salsa de tomate
Se puede encontrar la denominación «salsa de tomate», «sofrito de tomate», «salsa para pasta» o «fritada». Estas salsas son similares al tomate frito, aunque su consistencia suele ser algo más líquida.
En este tipo de productos se han encontrado espesantes: dos muestras llevan goma guar (E412) y goma xantana (E415) y nueve añaden almidones. Respecto a los contenidos de grasas y sal en estos envases son similares a los del tomate frito, sin embargo, las cantidades de azúcares son algo más reducidas en estos productos.
Conclusiones generales y recomendaciones
En líneas generales las puntuaciones de Nutriscore de los 113 productos revisados han sido bastante buenas: 59 A y 45 B. Solo se encuentran nueve productos con calificación C.
Las cantidades de grasas y azúcares son aceptables y solo en algunos casos la sal puede ser puntualmente alta.
La presencia de algunos ingredientes se justifica por diferentes razones:
- La sal realza los sabores, pero es conveniente que no llegue al 1 %.
- El azúcar rebaja la acidez; de hecho, es habitual añadirlo en las recetas de salsas de tomate elaboradas en casa. En torno al 5 % se pueden considerar aceptable, ya que más de la mitad de esa cifra procede del propio tomate.
- El ácido cítrico sirve para dar el toque de acidez justo (por ejemplo, cuando se utilizan tomates muy maduros, que son más dulces).
- Los aromas se usan en ocasiones si faltan ingredientes o si estos son de baja calidad.
- Los almidones sirven para espesar la salsa y acortar así el tiempo de elaboración.
Por otro lado, se ha encontrado un número significativo de productos que utilizan algunos reclamos como artesanal, tradicional, casera, de la abuela, cuando ninguna de estas calificaciones está regulada y cada fabricante las utiliza de manera discrecional. Es necesario tener en cuenta que estas alegaciones se utilizan habitualmente para dar una imagen más saludable del producto.
La Organización de Consumidores y Usuarios insiste en la necesidad de la implantación del sistema Nutriscore de manera obligatoria en los envases para reflejar la información nutricional de los alimentos dentro de la misma categoría de producto. La valoración nutricional debería ser información fácilmente accesible y comprensible para los consumidores, de manera que resulte fácil identificar los productos con mejor valoración nutricional. Mientras este sistema no sea de uso extendido, OCU pone a disposición de los consumidores la aplicación OCU Market en la que los usuarios pueden encontrar la valoración de los índices Nutriscore y Nova.