El contrato de leasing y renting flexible únicamente coinciden en ser una forma de alquiler de un vehículo: el primero es un contrato de arrendamiento financiero de vehículos a medio o largo plazo, con la opción de optar por la compra al cumplirse el periodo de alquiler. En el otro extremo del alquiler, se encuentra el contrato de renting flexible, que es un servicio de alquiler a corto plazo que pone a disposición de un cliente un vehículo a cambio de una cuota mensual
El cambio es el único motor constante en la sociedad. La manera en que se entiende la movilidad está cambiando, dando más presencia a un nuevo modelo de consumo que se adapta a lo inmediato y a las circunstancias del momento. Y en este contexto, comprar un coche no siempre encaja en los planes de vida de las personas o con el momento en el que se encuentre una empresa, por eso, modalidades como el renting flexible y leasing llevan ya unos años ganándole terreno a la compra de vehículos, pero, ¿en qué consiste la diferencia?
Para explicarlo, Northgate Renting Flexible, compañía líder en el ámbito de la movilidad profesional y pionero en la prestación de servicios de renting flexible desde hace más 30 años, brinda ayuda al momento de elegir el modelo que mejor se adapta a las posibilidades de las personas y a sus negocios.
A pesar de ser aparentemente similares, estas modalidades únicamente coinciden en ser una forma de alquiler de un vehículo. Un contrato de leasing es un contrato de arrendamiento financiero de vehículos a medio o largo plazo, con la opción de optar por la compra del vehículo al cumplirse el periodo de alquiler. En el otro extremo del alquiler, se encuentra el contrato de renting flexible, que es un servicio de alquiler a corto plazo que pone a disposición de un cliente un vehículo a cambio de una cuota mensual. Éste último no transfiere la propiedad del vehículo, sino que cede el derecho de uso al arrendatario.
Principales diferencias entre renting flexible y leasing de vehículos
Duración de contrato: Al estar destinado a la compra del vehículo, los contratos de leasing siempre son de larga duración, normalmente de 2 a 6 años. Mientras tanto, la duración del renting que ofrece Northgate puede ir desde un mes en el caso del renting flexible, hasta 12 meses, 24 meses o 5 años con el renting de larga duración. De manera adicional, una vez transcurrido ese tiempo, con un nuevo contrato de renting se puede volver a renovar por completo la flota de coches de la empresa, dotándola de vehículos más modernos y con mejor tecnología, diseño y seguridad.
Contabilidad: Mientras que el renting se considera un gasto y por tanto puede llegar a ser hasta 100% deducible en el pago del IVA o el IRPF, el leasing afecta al pasivo y al activo de la empresa y si se va a realizar la compra al finalizar el contrato contabiliza como adquisición de inmovilizado.
Mantenimiento: Según estadísticas realizadas, alrededor del 40% del gasto de un vehículo corresponde a su mantenimiento. En un contrato de renting, el usuario tiene incluido dentro de su cuota todos los gastos y costes operativos y de mantenimiento del vehículo, como el seguro, la gestión y otros elementos de desgaste. Por lo contrario, el leasing no incluye el mantenimiento del vehículo, por lo que es el arrendatario quien debe ocuparse de contratar el seguro y realizar las revisiones periódicas y de mantenimiento.
Cuando se trata de adquirir un vehículo existen diferentes modalidades que se adaptan a las necesidades empresariales o personales de los interesados. Sin embargo, el renting parece ser una opción ligeramente más interesante para muchos ya que -como puede observarse-, las ventajas frente al leasing son claras.
El renting flexible ofrece la mayor flexibilidad en soluciones de movilidad para empresas y profesionales, con disponibilidad inmediata y la cobertura de servicios más amplia del mercado.
Gracias a él, los interesados pueden disponer de un vehículo en función de las necesidades reales del negocio, a la vez que evitan grandes riesgos económicos. Sin plazos de permanencia ni penalizaciones, ofrece la posibilidad de extender o anular el contrato sin coste adicional, así como cambiar el modelo de vehículo si cambian sus circunstancias.