El transporte en autobús tiene una importancia estratégica muy relevante para la economía española por su estrecha vinculación al hipersector turístico, primera industria de nuestro país. No en vano el autobús destaca por ser el modo colectivo que más viajeros mueve en España gracias a su capilaridad, que le permite por llegar a donde otros modos no pueden, para acceder a las poblaciones más recónditas a la vez que se viaja con todas las comodidades posibles.
Es por ello que sus empresas, pymes en su gran mayoría, resultan fundamentales para la cadena y oferta turística (excusiones, congresos, ferias, fiestas populares, espectáculos, circuitos…), además de para garantizar la movilidad de los turistas en nuestro país. “Sin transporte, no hay turismo”, destaca el presidente de CONFEBUS, Rafael Barbadillo.
La actividad del transporte en autobús relacionada directamente con el turismo es muy importante en nuestro país, con 220 millones de viajeros al año y una facturación de 1.300 M€. Además, genera 21.700 puestos de trabajo (más del 70% son directos), que dependen del éxito de estos servicios y que son clave para la economía local y el tejido empresarial de las regiones y poblaciones donde se ubican.
Asimismo, resulta una actividad fundamental que sirve para dar a conocer y aprovechar el rico patrimonio cultural, histórico, natural y gastronómico de España: tercer país del mundo con más lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Estado miembro de la UE que mayor extensión aporta a la Red Natura 2000, uno de los tres países donde más congresos y convenciones se organizan a nivel mundial y segundo país del mundo en recepción de turistas extranjeros.
De este modo, la Confederación quiere poner en valor la importancia del transporte en autobús dentro del sector turismo, que debe ser mucho más reconocida y valorada por las políticas y estrategias de desarrollo y recuperación socioeconómica que establecen las autoridades de nuestro país, ya que, además, ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis del COVID-19, cuyos efectos comenzaron a sentirse en febrero, mucho antes que en el resto de actividades, con fuertes caídas de la demanda que llegaron hasta el 100% cuando finalmente se decretó el estado de alarma.
Sin embargo, Rafael Barbadillo subraya que “las medidas adoptadas hasta la fecha por las distintas autoridades no han contribuido a paliar la grave situación que atraviesa el sector, resultando indispensable que se pongan en marcha, de manera urgente, iniciativas que garanticen la supervivencia de las empresas de transporte en autobús y preserven el empleo y la cadena de valor añadido que generan en las regiones y poblaciones donde se ubican”.
CONFEBUS analiza los Planes de ayuda al Turismo en Europa
Por todo ello, CONFEBUS ha elaborado un informe donde se identifican las principales medidas adoptadas por las instituciones europeas y los países de nuestro entorno para ayudar al sector turístico y que bien pueden replicarse a escala nacional o servir de inspiración para tomar iniciativas en España: Planes de ayuda al Turismo en Europa
“La Confederación invita tanto al Gobierno, como al resto de autoridades a todos los niveles y a los partidos políticos, a estudiar la puesta en marcha de las diferentes medidas adoptadas por varios países u otras similares, que surtan los efectos deseados para paliar la crisis del sector del transporte en autobús como agente clave de la cadena turística”, señala el presidente de CONFEBUS.
Por un lado, la Unión Europea ha puesto en marcha algunas iniciativas de carácter general para toda la economía. Sin embargo, el sector turismo y las empresas de autobuses que lo forman precisan de instrumentos específicos. En este sentido se ha anunciado un plan de recuperación para el turismo y una línea presupuestaria específica para el sector a largo plazo que debe tener cuenta la realidad y situación de las empresas de transporte en autobús.
Igualmente, la Comisión Europea ha presentado una estrategia para reabrir el transporte y el turismo en Europa para el verano que también deberá servir para salvaguardar el empleo, preservar el tejido empresarial y relanzar la oferta y los servicios de transporte en autobús. Resulta vital que el Gobierno español y el sector del autobús hagan valer sus intereses en todas las iniciativas que provengan de la UE para revertir la crisis.
Diecinueve países del entorno europeo han reconocido la importancia del turismo para sus economías y empleos, por lo que han adoptado multitud de medidas generales y específicas dirigidas al sector turismo para paliar los efectos negativos que la crisis del COVID-19 les está generado. Sin embargo, la importancia del turismo en la economía de estos países no es tan relevante como en España, que es el primer país de la OCDE con mayor peso del turismo en su PIB.
Además, once países de la UE (España, Alemania, Austria, Bulgaria, Malta, Italia, Grecia, Chipre, Eslovenia, Portugal y Croacia) han firmado una declaración conjunta para restaurar la libertad de movimiento y los viajes seguros en un futuro cercano.
Finalmente, destacan también las siguientes medidas e iniciativas adoptadas a nivel nacional por los países de nuestro entorno: plan de rescate al turismo (Francia); líneas de apoyo económico específicas o compensaciones para el sector (Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Hungría, Portugal); bonos vacacionales (Italia); permitir que otorguen cupones o vales en vez de reembolsos (Bélgica, Croacia, Francia, Grecia, Lituania); exenciones temporales, suspensiones o aplazamiento de impuestos (Hungría, Italia, Letonia); reducción del IVA del transporte de viajeros (Noruega); Fondos estatales para compensar a los operadores por los paquetes turísticos cancelados por los viajeros o por motivos del COVID-19 (Polonia), o; campañas de relanzamiento de la imagen y promoción del país a nivel mundial con fines turísticos (Italia).