Desde el despacho Valor Humà analizan las principales áreas de conocimiento que tendrán que tener los trabajadores para formar parte del mundo laboral tras el coronavirus
El contexto sanitario que se está desarrollando a raíz de la pandemia del COVID-19 está provocado una situación con numerosos desafíos en todos los sectores, dificultando la supervivencia y el esfuerzo de los motores económicos, pero también dando forma a una era de oportunidades en las que nuevas tecnologías consigan, si no lo habían hecho ya en muchos aspectos, una nueva perspectiva al comportamiento del trabajador durante los próximos años.
La crisis del coronavirus será un catalizador de cambios sin precedentes en todas las áreas, que se verán obligadas a reformarse y reestructurarse para adaptarse de manera eficiente en las nuevas realidades que surgirán. A raíz de esta perspectiva, desde el despacho Valor Humà han resumido los principales factores de cambio laborales que se deberán tener en cuenta desde el punto de vista del trabajador, con tal de que puedan moldear su modo de trabajo a la nueva normalidad. Si son capaces de adaptarse a estos puntos que se mencionan a continuación, tendrán muchas posibilidades de mantener o conseguir un nuevo puesto de trabajo. Hay tres factores que marcarán la transformación de las principales áreas de empleo: Agilidad (Planificación y ejecución), Transformación digital (Productos y servicios) y Trabajo en casa (Personas y procesos).
Agilidad
La rapidez en la adaptación del modo de trabajar será la clave para que muchas organizaciones e instituciones consigan superar esta crisis. Aquellas que sean ágiles y sepan utilizar los canales de información y trabajo que se han creado estos meses, serán capaces de realinearse y crear políticas internas, desarrollar procesos y capacitar a sus equipos para enfocarse en los desafíos y necesidades del mercado.
La agilidad consistirá en realizar cambios rápidos por parte del equipo de líderes de la organización, con tal de que sepan comunicarse de manera efectiva con todos sus miembros, así como sus colaboradores y sus propios clientes. Será necesaria una planificación adecuada, rápida y actualizada a los nuevos requisitos sanitarios y que, posiblemente, no existían anteriormente. Esto aportará una eficiencia y optimización que permitirán aprovechar de manera proactiva las oportunidades emergentes y crear un impacto significativo en los trabajadores y clientes en las diferentes áreas de negocio de cada sector.
Digital
Los procesos de transformación digital que estaban adaptando muchas empresas, se deberán ver acelerados para conseguir estar listos cuanto antes, además de estar dirigidos as aprovechar las posibilidades y oportunidades que presentan las nuevas tecnologías. Esto permitirá servir mejor a los clientes y evolucionar el negocio. No se tratará únicamente de implementar un cambio de aparatos electrónicos, sino de la evolución de los modelos de negocio incluidos los productos que se oferten, los procesos para distribuirlos y los servicios que se oferten junto con estos.
Por tanto, se tratará de explorar el lienzo de oportunidades presentadas por el cloud, Big Data, la Inteligencia Artificial y el Internet Of Things entre otras que están dando forma a una nueva forma de comportamiento con el cliente. Con el objetivos de darle continuidad a los negocios y aportarles rentabilidad, a todas las partes, vendedores y compradores, estarán interesados en que se impulse esta transformación.
Trabajo en casa
La cultura del teletrabajo desempeñará un papel decisivo, al ser un de los principales factores que permitirá seguir luchando contra la pandemia por parte de las empresas. Gracias a este modelo de trabajo se pueden conseguir mantener una serie de aspectos esenciales para frenar la propagación del coronavirus y que no haya rebrotes, además de beneficios para las empresas: Distanciamiento social: La principal razón del teletrabajo es mantener el distanciamiento social, Traslados al puesto de trabajo: Trabajar desde casa puede ahorrarle a cada empleado muchas horas de viaje, lo que se traduce en menor gasto de dinero, energía y tiempo, y Ocupación: Todas las empresas, grandes o pequeñas, pueden reducir costes del alquiler de oficinas al permitir que una gran parte de los empleados trabajen desde casa.
Durante la pandemia, las organizaciones han tenido que avanzar y continúan teniendo que adaptarse rápidamente hacia el futuro del trabajo. Han tenido que poner a prueba su capacidad para combinar personas y los recursos tecnológicos de los que disponían.
Será con la sostenibilidad de estas acciones y las que se mencionan desde Valor Humà donde comenzará el verdadero camino hacia la recuperación. Ese camino no sólo puede ser simbolizar las buenas intenciones del sector económico, sino que ha de reflejar un verdadero cambio significativo.
En un mundo post-COVID, el propósito, el potencial, la perspectiva y la posibilidad ya no son aspiraciones centradas en el futuro, sino la realidad actual. Los diferentes sectores se enfrentan a la opción de regresar a un mundo post-COVID que sea simplemente una versión mejorada del ayer o de construir una versión sostenible del mañana.